El servicio de aduana alemán aseguró en dos operativos en los puertos de Hamburgo y Amberes, 23 toneladas de cocaína, que tenían como destino Holanda.
La dependencia dio a conocer que del total de la droga decomisada, 16 toneladas se localizaron en cinco contenedores procedentes de Paraguay que estaban en Hamburgo, ubicado al norte de Alemania.
Las siete toneladas restantes se encontraron almacenadas en Amberes al norte de Bélgica. Se estima que el costo en el mercado de la droga asciende a varios miles de millones de euros, y representa el mayor decomiso de droga en Europa.
En los operativos también se detuvo a un hombre de 28 años en Holanda, quien es sospechoso de ser el responsable de la importación de las 23 toneladas de cocaína, según el servicio de aduana.
Los investigadores también registraron dos locales, uno en Rotterdam y otro en un pueblo cercano.
La policía holandesa declaró que el cargamento ilícito interceptado tenía “el mismo destino en Holanda”.
“El conjunto de los mega-cargamentos incautados con destino Holanda constituye un récord. Nunca antes se había interceptado tanta cocaína de una sola vez”, dijeron en un comunicado.
Los funcionarios de aduanas del ajetreado puerto de Hamburgo habían decidido examinar más de cerca los contenedores paraguayos tras advertir “claras irregularidades” en su contenido. Las latas en cuestión debían estar rellenas de masilla.
“Debajo de una capa de mercancías auténticas empaquetadas justo detrás de la puerta del contenedor, numerosas latas estaban de hecho rellenas con otras mercancías”, dijo la aduana.
En total se descubrieron 16 toneladas en unas 1 mil 700 latas.
La investigación continúa en Alemania, Holanda y Bélgica y podría permitir más detenciones.
“Se trata de la mayor cantidad de cocaína jamás incautada en Europa y de una de las mayores incautaciones individuales en todo el mundo”, declaró por su parte la aduana alemana sobre el botín de Hamburgo.
Colombia, Brasil y Ecuador ocupan los tres primeros puestos en cuanto a países de embarque, mientras que en Europa, España y Holanda son, después de Bélgica, otras dos grandes puertas de entrada.
En total, el año pasado se interceptaron 102 toneladas de cocaína con destino al continente europeo gracias a un proyecto internacional de aplicación de la ley complementado por las Naciones Unidas.
Con información de Afp.
