La cuesta arriba de las candidaturas independientes
Otra vez la cuesta arriba. Sin estructura y sin recursos económicos. Las candidaturas independientes siguen sin tener las condiciones para que ciudadanos compitan por un cargo de elección popular.
El registro para manifestar la intención de una postulación por esa vía apenas concluyó con 36 aspirantes, y solamente uno para la gubernatura. Y los antecedentes no son halagadores en Sinaloa para esas candidaturas.
Los requisitos parecen más una prueba infranqueable que una criba. Así lo explicó Manuel Clouthier Carrillo a reporteros.
“Siempre vas atrás… la Ley en el estado incrementa el requisito en un 125 por ciento para senador, y es el mismo territorio, son los mismos votantes, el mismo padrón y 125 por ciento más, ¿qué es lo que te están diciendo? No puedes, no puedes ser candidato”, critica.
En Sinaloa, al último corte, los aspirantes a obtener la candidatura son uno para la gubernatura, 14 para presidencias municipales y 21 para diputaciones locales. En 2018 fueron apenas ocho los ciudadanos que lograron alcanzar la candidatura a nivel local.
El ex diputado federal por la vía independiente se refiere al plazo para la solicitud del apoyo ciudadano. Cada candidato deberá recabar firmas en un plazo fijado por la autoridad electoral en un presunto apego a la Ley. Y eso es lo que critica.
“Y ahí está, yo ya fui candidato a senador, yo sé lo que es recabar las firmas, apenas lo logramos. Y si revisa usted a Pedro Kumamoto en Jalisco, si ve cómo logró él el recabado de firmas, apenitas lo logró también”, añadió.
En la convocatoria publicada por el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa (IEES) aparece que el primer requisito es la entrega del escrito de manifestación de intención del 1 de diciembre al 7 de enero de 2018. Con ese escrito se deben de cumplir otros requisitos como la apertura de una cuenta bancaria mediante la conformación de una AC.
Posteriormente viene la recolección de firmas de apoyo ciudadano entre el 4 de enero al 12 de febrero, es decir, 40 días. Sin embargo ese plazo fue “ampliado” gracias a un fallo del Tribunal Electoral del Estado de Sinaloa (TEESIN) el 28 de diciembre a un litigio que inició el 2 de septiembre.
“Por eso hice la demanda con suficiente tiempo, esperando que hubiera respuesta con tiempo para haber estado preparado con tiempo, y ellos, mañosamente, el Tribunal Federal, no resolvió, fueron dilatando las cosas y resolvieron al cuarto para las 12, entiéndase hasta el 28 de diciembre, 17 semanas, no menos de tres litigios que tuve que meter”, critica Clouthier Carrillo.
Sin embargo esa justicia no está completa, según opina el empresario. Una cosa es el plazo y la otra la cantidad de firmas para obtener el plazo. Es el 2 por ciento del padrón electoral en Sinaloa además de la territorialidad, es decir, que las firmas no pueden salir del mismo sector sino de una delimitación del mismo.
“Esto, insisto, esto lo hace muy restrictiva la participación, porque hay que decirlo, yo tengo los medios económicos para pagar un abogado y litigar eso, pero no cualquiera lo puede hacer, entonces quien no pueda litigar el asunto no puede ser candidato porque los números no le dan”, añade.
En un principio el plazo era de 90 días, así lo marcaron en la elección inmediata pasada para recabar el 2 por ciento. Para esta elección el plazo se disminuyó a 40 días y el mismo porcentaje y finalmente vía resolución del TEESIN queda de 60 días pero misma cantidad de firmas.
Es decir, el plazo además de ampliado debió haber sido acompañado por una proporcionalidad en el recabado del apoyo ciudadano como sucede en otros estados como Jalisco, en donde solicitan el 1 por ciento.
Por otra parte está el tema del financiamiento. Los aspirantes tienen un tope de gastos para recabar el apoyo ciudadano que varía según el cargo al que se busca postular. Por ejemplo, para la gubernatura quedó fijada una cantidad de 3 millones 776 mil 252 pesos contra 5 millones 664 mil 377 que tienen como tope los precandidatos por partidos políticos.
Otra salvedad es el origen del dinero. Los aspirantes podrán erogar los casi 3.77 millones a través de aportaciones de ciudadanos mientras que los precandidatos por partidos políticos tienen ese dinero asegurado vía financiamiento público o prerrogativas.
Y eso es solamente para la etapa de precandidaturas y recabado de firmas.
Los auténticos ganadores, los partidos políticos
Estos requisitos para los independientes se vuelven más difíciles todavía si se comparan con los solicitados para formar un partido político.
En el proceso electoral de 2018 en Sinaloa participaron dos partidos locales, el Sinaloense (PAS) y el Independiente de Sinaloa (PAIS), este último formado prácticamente de manera exclusiva para dicho proceso y desaparecido un año más tarde.
Y para las elecciones del 2021 se suman tres nuevos partidos nacionales. Los requisitos, entre otros, es el del número de sus afiliados no puede ser menor a 0.26 por ciento del padrón electoral de la elección federal anterior.
En comparación, una cantidad mínima con respecto a la obtención de las candidaturas independientes que solicitan el 2 por ciento de firmas de gente inscrita en el mismo padrón. La impresión puede ser que es más sencillo formar un partido político que postularse por la vía independiente.
“Es más fácil”, explica Manuel Clouthier. “No da la impresión, es más fácil formar un partido político que ser candidato independiente y así está diseñado el sistema”.
“Yo mismo hice dos campañas como candidato independiente y la gente me decía en la calle ‘mejor forme un partido político’, ¿ustedes creen que eso es lo que necesita el país, más partidos, o menos partidos o verdaderos partidos?”, añadió.
Los partidos políticos percibirán como monto para las campañas este 2021, poco más de 62 millones de pesos. El monto garantizado salido del erario se distribuye un 30 por ciento de manera equitativa entre todos los partidos y las candidaturas independientes, es decir, 1 millón 872 mil 279 pesos.
Y el 70 por ciento restante, más de 43.6 millones, distribuido entre los partidos políticos. Nada para los independientes.
Al final, todo se resume no en firmas y apoyos, sino en pesos y militancia.
Artículo publicado el 10 de enero de 2021 en la edición 937 del semanario Ríodoce.