Durante más de 30 segundos dispararon en medio de la calle sin ningún problema. Los dos hombres apuntan sus fusiles hacia las cámaras de vigilancia y tiran balazos una y otra vez mientras automovilistas pasan por los costados.

El sistema de video vigilancia de la ciudad no pudo grabarlos, pero el conductor de un vehículo sí lo hizo con su celular.
Los delincuentes están parados sobre la calle tiroteando los equipos a la vista de todos los que pasaban. Cuando terminan de destruir las cámaras se retiran.

Durante los primeros minutos de este año esa escena se repitió en varios puntos. En total dañaron 206 cámaras.
Solo en Culiacán fueron 172 y en Mazatlán fueron 34 equipos.

Del total de cámaras, 90 son del Centro de Emergencias y Reacción Inmediata de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, las cuales representan el 35 por ciento de las 257 que había instaladas.

Del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo e Inteligencia (C4i), del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, fueron 116 equipos de los 861 instalados.

Los ataques a las cámaras fueron casi de manera simultánea en varios puntos de la Culiacán y Mazatlán.

Durante la llegada del 2021 el CERI recibió 50 llamadas de disparos de arma de fuego y presuntamente ninguna fue para reportar que estaban dañando el sistema de vigilancia.

Los más de dos mil 800 agentes de las fuerzas municipales, estatal y federales desplegados esa noche en el operativo de Fin de Año tampoco vieron a los delincuentes y no detuvieron a ninguno.

En Culiacán las principales afectaciones fueron en la avenida General Álvaro Obregón, los bulevares Emiliano Zapata, Pedro Infante, Jesús Kumate, la glorieta a Cuauhtémoc y algunos puntos de las colonias Las Flores, Terranova y Guadalupe.

Para el Secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, Óscar Guinto Marmolejo, los delincuentes aprovecharon el momento de las detonaciones de pirotécnica para dañar las cámaras.

“Estas personas simplemente aprovecharon el ruido, la confusión e hicieron esos destrozos al inicio del año cuando estaba el escándalo de la pirotecnia”, indicó.

Aseguró que agentes acudieron a los puntos dañados pero no lograron detener a los responsables.

Mencionó que fueron 30 puntos afectados y en cada uno hay dos cámaras fijas y una rotativa.

Manifestó que dañaron algunas cámaras que apenas habían instalado.

Además de los daños a los equipos, indicó, también hubo afectación a la red de fibra óptica que enlaza el sistema de vigilancia con el CERI porque lo que hubo cámaras que quedaron desconectadas.

Mencionó que el municipio se encuentra verificando si el seguro con el que cuentan los equipos cubre este tipo de daños.

De acuerdo con las licitaciones de equipos de vigilancia que se han hecho en el estado, una cámara fija tiene un costo 16 mil 108 pesos y una con con movimiento de 360 grados 51 mil 979 pesos.

La madrugada del lunes 3, de nueva cuenta hubo otra agresión a los equipos de vigilancia, en la colonia Miguel Alemán en Culiacán.

Alrededor de las 4:17 horas hombres armados dispararon a los postes de los equipos de vigilancia en el cruce de la avenida Obregón y la calle José Aguilar Barraza.

Presuntamente desde la terraza del bar dispararon a los sujetos que tiroteaban los equipos.

En un video que circuló en redes sociales se observa a los asistentes en pánico, tirados en el piso y tratando de refugiarse en el fondo del local.

En un escueto comunicado el bar aseguró que los disparos solo fueron en el exterior hacia los equipos del C4.

El Secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, dijo que desconocían los que había pasado porque había varias versiones.

Señaló que en el lugar hubo una persona con una lesión por rozón de bala que fue trasladada por particulares a recibir atención médica.

Aseguró que cuando los agentes llevaron al lugar, cinco minutos después de los disparos, el bar ya estaba cerrado y unas personas que se encontraban en el exterior manifestaron que la agresión fue hacia las cámaras y otras que fue hacia unas personas.

Sobre el vehículo en el que circulaban los agresores, unas personas mencionaron que en una camioneta Tacoma, otras que en un automóvil sedán y algunos que en una camioneta Honda CRV, indicó.

Aseguró que en esa esquina solo estaba la estructura que sostienen los equipos porque las cámaras habían sido retiradas dos días antes.
El bar fue clausurado por la Dirección de Inspección y Normatividad por operar fuera del horario permitido y multado con 23 mil pesos.

La destrucción de cámaras de vigilancia a balazos, golpes o robarlas empezó en 2017.

Durante todo ese año fueron dañadas más de 200 cámaras de vigilancia en Culiacán, Mazatlán y Navolato.

Tras los ataques las autoridades pretendieron proteger los ataques de golpes y robos colocando alambres de púas en los postes que las sostienen para evitar que los delincuentes pudieran llegar a ellas.

La delincuencia respondió a esa media derribando los postes. Con sopletes los cortaban de la base y los tumbaban o llegaron a usar retroexcavadoras para golpearlos y tirarlos.

Por los daños a los equipos solo han detenido a dos personas en Culiacán, que fueron sorprendidas minutos después de que desinstalaron las cámaras.

Los dos hombres solo estuvieron arrestados por falta administrativa y tras pagar una multa de 3 mil 500 pesos quedaron en libertad.