Sin discusiones acaloradas ni debates, en la madrugada del viernes 18 de diciembre, el pleno del Congreso del Estado aprobó la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2021, con reasignaciones que provocaron un prolongado receso por casi 13 horas.
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A diferencia de los dos años anteriores, la votación no fue ríspida y logró el voto unánime. Los grupos parlamentarios de Morena y el PRI, coincidieron en destacar la construcción de consensos, y reconocer la disposición del Ejecutivo Estatal para, con un diálogo abierto, avanzar para que el presupuesto tuviera una orientación con carácter social.
Aunque el dictamen presentado por la Comisión de Hacienda Pública y Tesorería logró una votación unánime de los diputados, el monto de las reasignaciones no quedó del todo preciso. Esa madrugada, tres de ellos fueron dados a conocer.
El staff de la diputada Victoria Sánchez Peña, presidenta de la comisión que tuvo a cargo la presentación del dictamen, difundió que el monto de las reasignaciones sería de 650 millones de pesos.
Tras la votación en el Pleno, que estaba reunido en sesión virtual, el Grupo Parlamentario de Morena afirmó que el monto de las reasignaciones ascendió a 567 millones de pesos. Minutos más tarde la versión institucional del Congreso del Estado, a través de Vinculación Social, difundió que eran 695 millones de pesos.
La coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, Graciela Domínguez Nava, explicó que hay todavía cifras que se están acomodando por reasignaciones de 567 millones de pesos. “Cifras van, cifras vienen, en una horas más podríamos precisar”, comentó horas más tarde durante una conferencia de prensa conjunta celebrada la mañana del viernes.
Las diferentes cifras tienen que ver con que la votación final; se resolvieron en la madrugada, justificó.
Existen algunos temas que ya venían presupuestados, pero lo que se buscó que quedaran con mayor claridad y garantía las etiquetas, como es el caso de la presa Santa María, que tenía una partida de 80 millones de pesos, mencionó.
Lo que buscaron, aseguró la líder de la bancada de Morena, era consolidar los apoyos salariales a trabajadores precarios de educación y salud, así como a población vulnerable como son los indígenas, a quienes el Congreso del Estado canalizó 6 millones de pesos que estaban contemplados como incremento presupuestal.
En la construcción de los nuevos concesos para avanzar el presupuesto con sentido social, el primer punto en el cual el Poder Legislativo se puso de acuerdo fue en el tema de resignar los 300 millones de pesos al Instituto de Pensiones de Sinaloa (IPES).
Luego vendrían otra reasignaciones como las de Pesca por 29 millones de pesos para atender desazolves, dragados, repoblación de alevines y la atención del impacto ambiental; 30 millones para atener la atención médica para trabajadores de la salud; el establecer los recursos para respaldar la existencia de un fondo para desplazados con 50 millones de pesos.
Reconocen que un tema en la asignación del presupuesto, pero otra el ejercicio del gasto que no necesariamente es similar, como fue en el 2020, como la Presa Santa María con 119 millones de pesos que no se aplicaron, o las gratificaciones a maestros, el Protocolo Alba, entre muchos otros que han quedado pendientes. El tema de los recursos no entregados, pero sí presupuestados, fue también un asunto que se puso en las mesas de trabajos, en donde los representantes del gobierno estatal explicaron que conforme avanzan la llegada de los recursos los van dispersando.
La aprobación del prepuesto y sus partidas, y su posterior o ejercicio, son parte de los cambios que se requieren promover, señaló la Domínguez Nava como parte de la búsqueda por la transparencia.
En el tintero quedaron mayores recursos para las universidades públicas como la UAS, UADEO y la UAIM.
La recomendación para todas las instituciones es hacer más con menos, operar con un sentido de austeridad.
Entre las demandas de mayor presupuesto estaba la de Instituto Estatal Electoral por ser 2021 un año de comicios, pero sólo logró la asignación de los mismos recursos con los que operaran con el mismo del 2018,
El presupuesto de 2021 es el primero que incluye el Programa Anual de Obra Pública, tanto por administración directa, como licitaciones, en donde se podrá observar el origen de financiamiento, si es con recursos estatales, federales o una combinación. Esta inclusión forma parte de las reformas en materia de transparencia en la obra pública.
Otro aspecto inédito es que por primera vez en Sinaloa, con recursos estatales se establece un programa de apoyo para impulsar la competitividad de los productores de maíz al etiquetarse 40 millones de pesos como presupuesto piso para buscar que exista rentabilidad en la comercialización. Los recursos podrán beneficiar a productores medianos y pequeños por un máximo de 50 hectáreas o 600 toneladas.
Para el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Sergio Jacobo Gutiérrez, el análisis del presupuesto del 2021, debe no solamente enfatizarse en la partida de las resignaciones que realmente representan una muy pequeña parte si se toma en cuenta que el gasto autorizado asciende de 56 mil millones de pesos. Lo explica con una metáfora, es que debe verse el bosque en su conjunto y no perderse solamente en ciertos árboles que son importantes, pero que obstaculizan la comprensión adecuada de lo que representa.
Artículo publicado el 20 de septiembre de 2020 en la edición 934 del semanario Ríodoce.
