La Fiscalía Anticorrupción desistió de la declaración del ex secretario de Desarrollo Social, Raúl Carillo Castaños, en el juicio por los colchones podridos.
El ex secretario estaba citado para hoy pero no acudió a la sala de audiencias dónde se lleva el juicio contra el ex coordinador administrativo de Sedesol, Carlos Castro Olivas.
La Fiscalía manifestó que desconocía los motivos por los que se no se presentó y dijo al juez que desistía de su declaración por lo que ya no acudirá como testigo de cargo, sin embargo, sí asistirá como testigo de la defensa de Carlos.
Después del desistimiento, la Fiscalía solicitó al juez admitir pruebas que hasta la semana pasada eran desconocidas.
La semana pasada acudió a declarar Benjamín Landgrave quien dijo que en 2018 grabó a Carlos cuando le pedía a un licenciado que lo ayudara y le dictó fechas y montos.
Aseguró que antes no había mencionado de la existencia de los vídeos y que no los había entregado a la Fiscalía por temor a que le hicieran algo.
Además dijo que el abogado de Carlos, Marco Antonio Arámburo, lo coaccionó para que le firmara una declaración en la que él aceptaba la responsabilidad y que era el proveedor de los colchones, incluso le tramitó un amparo sin su consentimiento.
En la audiencia de hoy la Fiscalía dijo que presentará como prueba nueva los cinco videos de los que habló Landgrave, el documento que le pidió firmar el abogado Arámburo y un peritaje de la firma de la demanda de amparo que Landgrave dijo no haber solicitado.
La defensa señaló que ya no es momento para que la Fiscalía presente nuevas pruebas además que los vídeos fueron grabados sin consentimiento de Carlos por lo que violan el derecho a la privacidad.
En el transcurso de hoy la Fiscalía entregará copia de las nuevas pruebas a la defensa para que mañana haga un pronunciamiento.
En la audiencia de mañana, después de escuchar los argumentos de ambas partes, el juez determinará si acepta las nuevas pruebas o las rechaza.