Los países ricos, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Japón, han comprado más de la mitad del suministro esperado de la vacuna contra el coronavirus, informó ayer la organización internacional sin fines de lucro Oxfam.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que un total de 156 naciones (64 de ellas ricas, con excepción de Estados Unidos y China) se sumaron a la iniciativa global Covax destinada a asegurar una distribución equitativa de las futuras dosis de una vacuna contra el nuevo coronavirus, que ya ha afectado a 31 millones 8 mil 78 personas en el mundo y ha provocado 962 mil 343 muertes, publicó La Jornada.
Los países ricos han comprado 51 por ciento de las dosis prometidas de las principales vacunas candidatas contra el Covid-19, a pesar de que representan sólo 13 por ciento de la población mundial, dijo la ONG benéfica contra la pobreza Oxfam, en un comunicado publicado en su sitio web.
Oxfam analizó cinco acuerdos contratados entre gobiernos y compañías farmacéuticas –AstraZeneca, Gamaleya/Sputnik, Moderna, Pfizer y Sinovac– que tienen la capacidad de producción combinada de 5 mil 900 millones de dosis.
Ya se han alcanzado acuerdos de suministro de vacunas por 5 mil 300 millones de dosis, de las cuales 2 mil 700 millones han sido compradas por países y territorios desarrollados, mientras los 2 mil 600 millones restantes han sido comprados o prometidos a países en desarrollo como India, China y Brasil, dijo Oxfam.
El acceso a una vacuna que salve vidas no debería depender de dónde se viva o de cuánto dinero se tenga, dijo Robert Silverman, gerente de promoción del Departamento del Sector Privado de Oxfam América.
Enfoque común contra un desafío común
En tanto, 156 países (64 naciones ricas, excepto Estados Unidos y China) se sumaron a la iniciativa global Covax destinada a asegurar una distribución equitativa de las futuras dosis de una vacuna contra el Covid-19, señaló la alianza impulsada por la OMS.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, instó a mover cielo y tierra para garantizar un acceso equitativo a las pruebas, diagnósticos, terapéuticas y futuras vacunas e insistió en que el mundo sólo puede salir de este desafío común con un enfoque común.
Por ello, reclamó apoyo para la iniciativa Covax, puesta en marcha junto con la Alianza de Vacunas Gavi y CEPI, que busca un esfuerzo común entre todos los países para que el biológico llegue a todos los países, también a los más pobres.
La meta de Covax es entregar 2 mil millones de dosis de una vacuna efectiva y segura para fines de 2021 en todo el mundo.
Por otra parte, al continuar el diferendo entre la OMS y Estados Unidos, la agencia de Naciones Unidas dijo ayer que no ha cambiado su política sobre la transmisión por aerosol del coronavirus, después de que los expertos de salud estadunidenses actualizaron sus lineamientos con una advertencia de que el Covid-19 puede propagarse a través de partículas en el aire.
Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias de la OMS, indicó que haría un seguimiento con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos en las próximas 24 horas, después de que señalaron que el Covid-19 podría propagarse a través de partículas en el aire que pueden permanecer suspendidas y viajar hasta 1.8 metros.
Ciertamente, no hemos visto ninguna evidencia nueva y nuestra posición al respecto sigue siendo la misma, afirmó en una sesión informativa.