Hace tres años, como cada 19 de septiembre, las alarmas sísmicas sonaron para la realización del simulacro. Pero después las alarmas se activaron de nuevo y no se trataba de otro simulacro sino de la coincidencia de un temblor exactamente el mismo 19 de septiembre como ocurrió en 1985.

Los daños provocados por el temblor de 2017 aun son visibles en la ciudad. Incluso muchos de los edificios que se prometió serían reconstruidos no ha sido así.

Del temblor de 2017, sin embargo, lo que más se recuerda es la lección de solidaridad de miles de ciudadanos que salieron a las calles a ayudar a los demás. Se ofrecieron como voluntarios, o dieron lo que podía cada quien para ayudar a los otros, desde la carga de un celular hasta comida y equipo para remover los escombros.

Tres años después sonaron las alarmas de nuevo, ahora para recordar dos temblores, el de 1985 y el de 2017.