La Fiscalía Especializada en desapariciones de personas emitió tres alertas en Ahome porque igual número de mujeres, dos adultas y una adolescente, se esfumaron en los últimos 10 días de agosto.

Al momento, una de ellas había retornado por su propio pie a su hogar, pero no así su pareja, que aún continúa desaparecido. Mientras que otra, la menor, fue reportada como localizada por la Fiscalía el pasado sábado. La tercera aún no ha sido encontrada y por ella continúa activado el protocolo Alba.

El primer caso ocurrió el 20 de agosto, en el fraccionamiento Urbi Villas del Rey en dónde Indira Janeth Chávez Tizoc, de 38 años de edad, se esfumo a las 12:00 horas cuando se le vio salir de su casa.

Diez días después, la madrugada del domingo 30 de agosto, María de Lourdes Moreno Ceceña, de 31 años de edad y residente del fraccionamiento Tabachines Uno, desapareció cuando se encontraba aparcada a bordo de su auto Ford línea Focus, color azul, modelo 2009 en el estacionamiento del desaparecido Lienzo Charro, en el cruce de Macario Gaxiola y carretera México 15.

Ella estaba acompañada de su pareja, Cristhian José Ramón Palma Oláis, quien conducía un tráiler de una empresa de paquetería con sede en Mochicahui.

Ambos desaparecieron. El camión quedó en el lugar, revuelto y con las portezuelas abiertas.

Esta tarde de viernes (4), la joven madre de familia de dos hijas retornó a su casa por su propio pie, confirmó la familia.

Ellos junto a la defensora de los Derechos Humanos, Josefina Couret de Saracho habían protestado a las afueras de la Fiscalía Regional de Justicia en la Zona Norte y exigían que la regresaran con vida. La protesta surtió el efecto esperado, y ella retornó a casa.

María de Lourdes no dijo nada de su caso, ni habló del lugar en donde estuvo cautiva, ni qué fue lo sucedió.

Esa tarde del 30 de agosto, la jovencita Paloma Dioceline Calvario Galaviz, de 16 años y con casa en el fraccionamiento Valle de la Rosa desapareció. La leyenda del protocolo Alba señala que ese día se le vio a las 17:00 horas saliendo de su casa. El sábado 5 de septiembre la Fiscalía reportó que fue localizada. De Indira Janeth, nada se sabe.

En Ahome, las organizaciones de defensa del sector femenino han callado enntorno a las desaparición de estas mujeres.

Ninguna de ellas, ni oficialistas ni independientes, han alzado la voz.

Ellas, las desaparecidas simplemente se esfumaron y ya. A excepción de los familiares, nadie las buscó.

Mirna Nereida Medina Quiñonez, fundadora del colectivo “Desaparecidos de El Fuerte”, creado para buscar a las personas ausentes ante la incompetencia de las autoridades municipales y estatales para rastrearlas y encontrarlas, dijo que el caso de las tres mujeres es impactante porque no hay antecedentes de que tal cantidad se hubiesen esfumado en tan corto tiempo.

“El asunto extraña más porque según las autoridades, oficialmente no hay trata de blancas ni tráfico de personas, y con delincuencia organizada doméstica no se investigan esas desapariciones”, dijo.

Afirmó que desde que se fundaron, tienen el registro de 24 mujeres desaparecidas, alguna de ellas ya fueron localizadas sepultadas en fosas clandestinas.

De estos, el caso más dramático fue el de Narda, que estando embarazada y acompañada de su esposo y un cuñado fue interceptada por patrulleros municipales y entregados a civiles armados.

Ellos fueron exhumados de una fosa clandestina múltiple. Por el caso, no hay ningún capturado. A los policías involucrados, entre ellos una agente, el extinto director, Gerardo Amarillas Gastélum les facilitó el escape otorgándoles un permiso de ausencia cuando la investigación ya estaba en marcha.

Medina Quiñónez afirmó que las desapariciones de mujeres no importan a las autoridades estatales y municipales porque no hay protocolos de prevención, búsqueda y localización que funcionen, y con las cuales e pueda decir que evitaron un caso o que encontraron a tal o cual persona.

Por lo regular, dijo, las mujeres que regresan con vida después de una ausencia se limitan hablar de dónde estuvieron por lo que es de suponer que fueron aterrorizadas.

Insistió en que las autoridades deben ser más conscientes con el género femenino y aclarar cada caso, no dejarlo como asunto pendientes hasta que el tiempo las olvide.

Artículo publicado el 06 de septiembre de 2020 en la edición 919 del semanario Ríodoce.