El día de ayer en un evento a puerta cerrada la candidata de la planilla roja Teresita Ochoa recibió la constancia que la avala como victoriosa del proceso de sucesión del comité directivo del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado (STASE), evento que concluyó con hechos violentos en Mazatlán.
Las votaciones fueron diferidas debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19 y después de presiones de algunas planillas estas se llevaron a cabo entre en un marco de tensión y encontronazos entre agremiados al sindicato e integrantes de las planillas amarilla, blanca, rosa y roja.
Estos encontronazos subieron de tono en Mazatlán donde la elección fue pospuesta una segunda ocasión al sábado 22 en donde incluso hubo agresiones e intervención por parte de la Policía Estatal.
El relevo en el STASE deja algunas inconformidades ya que voces al interior del sindicato manifiestan que la ahora dirigente fue impulsada por el líder saliente, Gabriel Ballardo Valdez y que el proceso no tuvo piso parejo, entre otras presuntas anomalías.
Posterior a los hechos en Mazatlán, los abanderados de la planilla blanca, Irene Hidalgo; azul, Herlinda Orozco; y amarilla, Juan Gabriel Chinchillas, se unieron en un bloque y manifestaron que impugnarán el resultado de la elección.
Hoy por la mañana Juan Gabriel Chinchillas en una segunda rueda de prensa manifestó que acudirán incluso a tribunales federales para evitar la toma de nota y se de legalidad a lo que consideran una arbitrariedad por parte de la comisión electoral del sindicato así como de la dirigencia.
