La rebelión manifestada por vecinos inconformes de Pradera 6, frente al estadio de futbol el pasado jueves, día en el que fue inauguarado “El Kraken”, puede ser el preámbulo de otras protestas en la víspera de la celebración del primer juego al que asistirá el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
Y es que el viernes 24 de julio, Manuel Gallegos Corral, representante de la constructora Casel, se comprometió ante el secretario del Ayuntamiento de Mazatlán, José de Jesús Flores Segura, a entregar 160 mil litros de agua diarios en pipas para llenar los tinacos de los afectados de las zonas donde no haya presión, mientras que Jumapam apoyará con el rebombeo mediante la red hidráulica de abasto.
La pregunta es si todos los vecinos damnificados del fraccionamiento Pradera Dorada 6, quedarán satisfechos con el acuerdo instrumentado por las autoridades, o si algunos tienen proyectado reeditar la rebelión frente al estadio de futbol durante la inauguración programada para este lunes, en Mazatlán.
“Necesitamos urgentemente de agua, porque estamos combatiendo con un ser invisible (coronavirus), y tenemos que lavarnos las manos, tener aseo en la casa y los que tienen niños y adultos mayores, tener más limpio, la mayoría de la Pradera Dorada 6, de las calles afectadas tiene hasta cinco niños, y otros tienen hasta mascotas”, manifiestan los vecinos que bloquearon la avenida Munich, en Mazatlán el jueves 23 de julio, desde antes de que sonara la Banda de El Recodo, como preludio de la próxima inauguración del nuevo estadio de futbol.
El contingente de vecinos del fraccionamiento Pradera Dorada 6, cerró la avenida Munich, para exigir solución a la cotidiana escasez de agua que han padecido durante dos años.
A los ciudadanos inconformes, no les interesa la plusvalía que van adquirir las viviendas con la cercanía del estadio de fútbol, sino que les solucionen el problema del agua, porque hay ocasiones que han tenido que comprar garrafones de agua purificada para bañarse y echarle al excusado.
“Hay vecinos que no se pueden bañar, por la falta de agua, tienen que comprar de 10 a 15 garrafones al día para poder echarle al baño (taza de baño) y posterior a ello bañarse con agua de los garrafones”, dijo Omar Padilla.
Sostiene que para documentar la carencia de agua durante dos años, algunos inconformes han grabado videos donde se muestran biberones, vasos y platos acumulados, sin poder lavarse, porque no hay agua.
“Aquí el principal culpable es Mezta (constructora Casel), si mañana viernes no se presenta y no nos dan una solución para lo del agua, nosotros venimos y cerramos el estadio de futbol”, advirtió Omar Padilla, uno de los líderes de los habitantes del fraccionamiento Pradera 6, que durante casi cuatro horas, cerraron la avenida Munich, frente al estadio, para exigir solución a la falta de agua.
Omar Padilla cuenta la constructora Mezta fue la que construyó las aproximadamente mil casas que integran el fraccionamiento Pradera 6, pero son alrededor de 500 casas las afectadas por el desbasto del agua.
“El problema está desde los inicios que se creó Pradera 7, porque se inició un caos y desabasto de agua, entre otros problemas del fraccionamiento”, comenta.
Los vecinos Pradera 6 aseguran que la constructora Mezta entregó las casas con muchos defectos de construcción, como instalaciones de tuberías y accesorios que llenan los tinacos, pero se regresa el agua y se vacían los recipientes.
“Aparte de que te falta agua, otros detalles son el tipo de construcción de las casas, hay muchos vecinos que comentan que se está cayendo el techo y hay transminación de agua en tiempos de lluvia”, detalla.
Relata que a raíz de los defectos de construcción, la constructora Mezta estaba muy “quemada”, por lo que cambió de razón social y ahora se llama constructora Casel que es la misma que está vendiendo las casas de Pradera 7.
“Y oh!, sorpresa, nos acabamos de enterar hace poquito que Ayuntamiento de Mazatlán, autorizó la construcción de un nuevo fraccionamiento a un lado de Pradera 6, ahora el nuevo fraccionamiento no se va a llamar Pradera 8, sino La Cantera, y le van a cambiar de razón social, porque está muy quemada”.
Añade que la estrategia de la constructora Mezta fue muy fácil y astuta, porque le cambió de razón social y los nuevos fraccionamientos no se llamarán Pradera, sino La Cantera y va a vender las casas como constructora Casel.
El paliativo de las pipas
Recuerda que desde que hay desabasto de agua, solicitaron el apoyo de agua a la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Jumapam) y ésta mandó cinco pipas de agua que alcanzó para llenar los tinacos de suficientes casas.
“Pero el detalle aquí fue que a los días otra vez sin agua y otra vez sin agua”, dijo.
Ante la nueva carencia del líquido volvieron a hablar con Jumapam, pero la paramunicipal les dijo que el problema no era con ella, sino con la constructora Casel, por lo que tenían que obligar a la constructora a que resolviera el problema.
En vista de que Jumapam no les resolvió el problema, los vecinos organizados fueron a cerrarles las puertas a las oficinas de la constructora Casel, para que asumiera su responsabilidad y solucionara la carencia de agua en el fraccionamiento.
“Cerramos las oficinas de Mezta, nadie entró, nadie trabajó hasta que llegó el representante, que se llama Manuel Gallegos Corral, fue el que nos hizo la petición de que abriéramos las puertas y que él se iba a comprometer a darnos pipas de agua por el momento, pero no cumplió”, relata.
Explica que aproximadamente son seis calles las más afectadas, porque a partir de la calle Santa Rosa empieza el problema debido a que no ha suficiente presión y los tinacos no alcanzan a llenarse por el declive del terreno.
“El agua aproximadamente llega a las cinco de la mañana, cuando mucha gente está dormida, otros están trabajando, y no pueden llenar cubetas de agua, para abastecerse o llenar sus tinacos”, enfatiza
Cuenta que había un caso de un vecino que ponía la escalera y subía hacia el techo de su casa y llenaba cubetas de agua al tinaco exponiéndose a un accidente.
“imagínate, se cae, le pasa algo, quién responde, nadie”, reflexiona.
Ante el incumplimiento del compromiso del ingeniero Manuel Gallegos Corral, los inconformes lo buscaron de nuevo y les prometió que se sentaría junto con ellos y Jumapam, para llegar a un acuerdo en la búsqueda de resolver el problema.
“El día acordado de la cita, asistió personal de la Junta de vecinos, funcionarios de Jumapam y Mezta no llegó, Jumapam tuvo que cancelar la cita, por incumplimiento y por horario, simplemente, esperaron una hora y nunca llegaron”, lamenta.