Golpe al ‘Mencho’ en EU; el ‘Proyecto Pitón’ busca desmantelar redes del CJNG

Golpe al ‘Mencho’ en EU; el ‘Proyecto Pitón’ busca desmantelar redes del CJNG

A finales de diciembre del año pasado, la DEA publicó su evaluación anual sobre las amenazas de las drogas en Estados Unidos 2019, identificando al cártel de Sinaloa como el grupo más poderoso y con mayor presencia que había en ese país.

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En la conclusión del reporte, realizado por un grupo de inteligencia que a su vez es retroalimentado por agentes encubiertos, informantes y testigos protegidos, exponía la “necesidad de implementar acciones más severas” para desmantelar esa red criminal.

Apenas tres meses después de darse a conocer aquel reporte, la DEA se fue con todo contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En un operativo orquestado el miércoles de la semana pasada en varias ciudades de Estados Unidos, agentes federales y locales arrestaron a más de 250 integrantes del CJNG, al implementar un operativo nacional conocido como ‘Proyecto Pitón”, en donde se logró el arresto de coordinadores, vendedores al menudeo y contactos cercanos a los líderes de ese cártel que operaba en distintas ciudades de la Unión Americana.

En total y durante la operación que duró al menos seis meses, fueron atrapados alrededor de 600 personas, se aseguraron 20 toneladas de diversas drogas —la mayor parte metanfetamina— y también 22 millones de dólares.

“Este es el golpe más duro que las autoridades de nuestro país han ejercido contra el CJNG hasta la fecha, y esto es apenas el principio”, aseguró luego de ejecutar las detenciones el administrador interino de la DEA, Uttam Dhillon.

La acción no sería suficiente, pues poco después de anunciar el golpe, la DEA anunció que Nemesio Oseguera Cervantes el Mencho, líder del CJNG, es el principal objetivo de autoridades estadounidenses, por encima de otros narcotraficantes que hasta el miércoles pasado eran los más buscados por el gobierno de ese país: Rafael Caro Quintero, Alfredo Guzmán Salazar e Ismael Zambada García el Mayo.

Por ello anunció una recompensa de 10 millones de dólares por información que ayude a su ubicación y eventual captura, tras señalarlo como el narcotraficante que más creció su imperio en el último año.

Apenas unas semanas antes extraditaron a Estados Unidos al hijo del Mencho, Rubén Oseguera González, quien es considerado segundo en importancia dentro del organigrama del CJNG, y dos semanas después de la extradición la DEA detuvo a su hija Jessica Johana Oseguera, la Negra, cuando ésta asistía a una de las audiencias preliminares de su hermano en una corte de Washington.

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“Estamos atacando a una de las organizaciones más peligrosas del mundo, que tiene en sus manos el tráfico de múltiples sustancias letales que llegan a Estados Unidos”, dijo el fiscal general adjunto de Estados Unidos, Brian A. Benczkowski, subrayando que ahora que el Chapo ya está detenido, la DEA está enfocando todos sus recursos para atrapar al Mencho.

 

Un largo tramo criminal

El Mencho fue ubicado por primera vez por la DEA desde enero del año 2000, gracias a una serie de informantes que revelaron como el actual líder del CJNG empezaba a laborar para el cártel Milenio, que entonces estaba asociado con el cártel de Sinaloa en la zona de Jalisco.

Según el expediente 14-cr-00051, radicado en una corte federal del Distrito de Columbia, Oseguera Cervantes ya tenía un cargo alto dentro de la organización, pues se encargaba de supervisar cargamentos de droga que venía de Colombia, llegaba a Jalisco y Michoacán, y desde ahí se preparaba para ser traficada a Estados Unidos.

Pronto el Mencho fue escalando peldaños dentro del grupo criminal hasta que en 2010 se separó del cártel Milenio, y junto con otros sicarios formaron el CJNG, aunque serían apoyados por su cuñado Abigael González Valencia el Cuinis, quien le habría brindado todo su apoyo para que Oseguera Cervantes no sólo hiciera lazos con compradores en Estados Unidos, sino que mantuviera a sus proveedores en Colombia y Ecuador

Desde 2010 a la fecha, según se especifica en su historial delictivo, el Mencho hizo del CJNG un cártel trasnacional y uno de los más temidos en ambos lados de la frontera, capaz de enfrentar al mismo ejército, y corromper policías y funcionarios, pues a partir de 2014 llegó a tener ingresos brutos de hasta 10 millones de dólares al mes, es decir, más de 200 millones de pesos en ganancias gracias a que ese año expandió su negocio a Australia, Asia y Europa.

Versiones recientes afirman que el Mencho está enfermó y dos de sus hijos, el Menchito y la Negra, presos en Estados Unidos. Nadie ha podido confirmar ese rumor, aunque por las acciones de la DEA, Oseguera Cervantes parece estar más fuerte que nunca, y el gobierno de Estados Unidos decidido a acabarlo.

La acción del gobierno estadounidense, sin embargo, muestra una gran similitud con otra dirigida también por la DEA conocida como Operación Imperial, realizada en febrero de 2007, en California, Arizona, Nueva York e Illinois, en que se arrestaron a cientos de individuos y cuyo blanco era el narcotraficante Víctor Emilio Cazares Salazar, arrestado cerca de Guadalajara en abril de 2012, y extraditado a Estados Unidos en 2016.

Seis meses después de su extradición, Cazares Salazar fue sentenciado a 15 años de cárcel por un juez federal de una corte de Distrito del Sur de California.

Sobre el Mencho, la DEA habría colocado enormes espectaculares publicitarios en Los Ángeles California y otras ciudades fronterizas, solicitando la colaboración del público para que, quien lo vea, lo reporte de manera anónima a las autoridades.

Esa misma estrategia fue utilizada en su momento también por la DEA para atrapar a Caro Quintero, por quien ofrecen 20 millones de dólares desde abril de 2018. Respecto a los más de 600 detenidos durante Proyecto Pitón, las autoridades no revelaron identidad de las personas arrestadas, aunque es posible que muchos de ellos logren la libertad en semanas, como ocurrió durante operación Imperial, que a los meses el Departamento de Justicia liberó a casi todos por falta de pruebas.

Artículo publicado el 15 de marzo de 2020 en la edición 894 del semanario Ríodoce.

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