Es como un domingo o un día festivo. Es un día festivo. La ciudad luce casi en silencio. Muchos comercios cerrados y tiendas a media máquina. Faltan las mujeres. Muchas. Su ausencia obligó a cuatro sucursales de Banamex cerrar sus puertas: Carranza, Sanalona, Aquiles Sedán y Country.
En las tiendas Ley, gran parte del personal femenino no fue a trabajar. Días antes, la administración central había dicho que en solidaridad con la lucha de las mujeres, dejaba opcional si asistían a laborar o no, sin que la falta les fuera a afectar en su salario. Coppel igual. Las tiendas abrieron pero la mayoría del personal que atiende al público es masculino. Más de la mitad, según dijeron algunas supervisoras, faltó a laborar.
En el Grupo Premier, de la línea automotriz, la gerencia general anunció que las mujeres que decidieran faltar no tendrían ningún tipo de represalias. Y llamaron a denunciar a cualquier gerente o jefe de área que quisiera obligarlas a asistir a laborar.
El Grupo Soriana hizo lo mismo; anunció a través de recursos humanos que el personal femenino tenía liberad de asistir o no a laborar, tomando en cuanta el llamado de las mujeres a un paro nacional para exigir el cese a la violencia e igualdad de género.
No hay todavía una evaluación general del paro de mujeres, pero en Culiacán se nota su ausencia.