Sin duda alguna que la LigaMX le dará un fuerte golpe al AscensoMX.
Y no es para más, la Primera División plantea suspender por cinco años el descenso y desaparecer la división de ascenso por una liga llamada, de Desarrollo.
Ante esta situación, se habla que si concreta esta iniciativa, la idea es que los clubes del máximo circuito obtengan un equipo en dicho campeonato con reglas como límite de edad y extranjeros para promover y darle un cupo a jugadores que estén en el desempleo.
De este modo, si todos los equipos de Primera toman una escuadra sumaría 18 elencos, mismos que se unirían a los 12 para hacer un total de 30 escuadras para jugar el campeonato.
Entre los dueños del Ascenso hay división de opiniones entre los 12 clubes que lo integran.
Pero se habla que la mayoría está de acuerdo en esta iniciativa, la cual se definiría el próximo mes.
Los clubes que comparten multipropiedad con Liga MX, es decir Tampico (Santos y Atlas), Zacatecas (León y Pachuca) y Dorados (Tijuana y Querétaro), automáticamente han palomeado la propuesta al estar impedidos para ascender, por existir ya otros dos equipos del mismo dueño en el máximo circuito, el límite que establece el reglamento.
Por lo tanto, Dorados está en serios problemas para poder estar en Primera División.
Y la única posibilidad es que Grupo Caliente, ponga a la venta al cuatro sinaloense.
Así que las cosas no están bien para Dorados y la afición sinaloense, que sueña con regresar al Máximo Circuito.
Ante esta situación, la Asociación Mexicana de Futbolistas dio su postura y externó su preocupación por los cambios que buscan para el Ascenso MX.
Ya que esta iniciativa vendrá a perjudicar a muchos futbolistas que militan en el Ascenso.
Pero cuando el río suena es por que agua lleva, y se habla que esta iniciativa se encuentra prácticamente cerrada e incluso ya hay documentos en poder de algunos clubes sobre lo que sería el certamen de desarrollo.
Así que la cosa va en serio, por lo tanto, hay que empezar a trabajar para lo que viene, que no son cosas buenas.
Artículo publicado el 23 de febrero de 2019 en la edición 891 del semanario Ríodoce.
