“Yo no tengo 10 traumatólogos para que operen diario, mañana, tarde y noche, tengo dos traumatólogos, y me están operando y me tienen que dar consultas también”, lamenta el director del Hospital General de Mazatlán.
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Mientras la senadora de la República Imelda Castro, presume que este año se le asignó un alto presupuesto al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), el Hospital General Martiniano Carvajal, carece de suficientes traumatólogos.
“El INSABI viene a sustituir el Seguro Popular, en el presupuesto para este año al INSABI se le etiquetaron 44 mil millones de pesos, es un presupuesto pues muy alto, muy importante de la salud que más creció en el presupuesto”, dijo Castro, durante la asamblea informativa celebrada el 13 de enero en Mazatlán.
Para los que defienden el Seguro Popular y auguran que el INSABI va a ser un retroceso en la atención de la salud de los mexicanos, Castro rechaza dicha crítica y afirma que el fondo de todo es que se acabó el uso discrecional de los recursos.
“Evidentemente que antes el Seguro Popular se le enviaban los recursos del Gobierno Federal a los gobiernos de los estados y ellos los usaban de forma muy discrecional”, sostiene.
Explica que a diferencia del Seguro Popular que dedicaba personal para afiliar exclusivamente a los pacientes potenciales, ahora los mexicanos no van a tener necesidad de afiliarse ni que tengan adscrita una clínica.
“Hoy no van a tener la necesidad los mexicanos de afiliarse, simple y sencillamente con que se presenten a las clínicas, pero serán personas que no tengan ni IMSS, ni ISSSTE, es decir, que no tengan derecho a la salud hasta ahora”, aclara.
Asevera que los senadores hicieron la reforma de la Ley General de Salud para crear el INSABI, con las características del derecho universal a la salud para todos los mexicanos que sólo tendrán que presentar su credencial del Instituto Nacional Electoral (INE), su Clave única de Registro de Población (CURP) o acta de nacimiento.
Fracturados
El martes 14 de enero, Ríodoce hizo un recorrido por el Hospital General “doctor Martiniano Carvajal”, en Mazatlán, para observar cómo va la transición del Seguro Popular hacia el INSABI dado que éste inició desde el 1 de enero.
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En la cama número 60, Eumelia Ortiz Pérez, de 64 años, de edad, quien tiene fracturada su pierna izquierda, esperaba su turno desde hace una semana para la cirugía y supuestamente retrasaba la operación la falta de acta de nacimiento actualizada, pese a que había presentado su INE.
Entrevistado por este semanario, Rodolfo Osuna Flores, director del nosocomio, asegura que se está trabajando igual aunque no hay reglas de operación firmadas por escrito ni en un manual, hay tiempo para armarlas.
— ¿Cómo opera el caso de Eumelia, con INSABI?— se le pregunta al médico Osuna Flores
— A toda la gente se está dando la atención. Mira, el problema de los pacientes fracturados no es de que sea de INSABI o que sea Seguro Popular o que sea donde sea. El problema es que si yo recibo ocho o 10 pacientes fracturados, yo no los puedo operar en uno o en dos días, si, necesita solicitar el material, que el traumatólogo vea que es lo que necesita, si ocupa una valoración, si es paciente muy adulta, arriba de determinada edad, ocupa que medicina interna la valore, que el cardiólogo, o sea, ocupa un proceso para programarla y operarla.
— ¿Con INSABI o Seguro Popular igual?
— Siempre lo hemos hecho así, y se sigue trabajando igual, yo no tengo 10 traumatólogos para que me operen diario, mañana tarde y noche, tengo dos traumatólogos, y me están operando y me tienen que dar consulta también.
Entonces, todo se está operando, el problema es que si en estos días hubo cinco señoras que llegaron casi juntas fracturadas de cadera, hubo varios accidentes de moto, entonces se me juntaron más de 10 fracturados. Y lógicamente que se tienen que ir operando como se va pudiendo, pero no es que no queramos operarlos, siempre hemos trabajado así.
— Las reglas del INSABI, son distintas…
— Yo sigo trabajando igual. La regla, ni eso para mi no es motivo, yo la atención se la estoy dando, ya la vio el cardiólogo, la vio el internista, está hospitalizada, tiene sus exámenes de sangre. O sea, lógico, necesito un donador, porque va a ocupar a lo mejor sangre, si yo tengo yo se la doy. Pero si no tengo, estos días he tenido muchos pacientes, me hacen falta donadores.
— Argumentaban que no operaban a Eumelia, porque le faltaba acta de nacimiento…
— Lo administrativo déjenmelo a mi, yo lo arreglo. Adelanto, ya tiene su material para operarse. Yo ya tengo el material para operarla y el material cuesta. Ya lo tengo y es caro. Ya lo tengo, estamos en proceso que tengan lugar para operarse. A ver si puedo operarla esta semana, si no, este fin de semana a más tardar. Yo tengo retrasados los pacientes.
Artículo publicado el 19 de enero de 2020 en la edición 886 del semanario Ríodoce.
