La breve historia de Juan Carlos y María Fernanda, detenidos en Tokio con 3 kilos de cocaína cada uno en sus maletas

No era su primer rodeo. Se conocía el camino. Posa a un lado de la estatua de Hachicko en la estación de Shibuya, en Tokio, capital de Japón. Calza su jersey de futbol americano, deporte que practica desde hace algunos años. Juan Carlos ya se conocía el camino.

Las fotos están en su “Facebook”. Los likes y los me encanta son bastantes. Juan Carlos ha viajado mucho, por todos eso es sabido.

Posa de frente y posa de espaldas. Muestra su número en el dorsal al lado de la estatua. Millones de personas circulan por ese sitio. Es una de las estaciones de tren más concurridas tanto por locales como por turistas. Pero Juan Carlos no es cualquier turista.

Viajes a Australia y Japón están sellados en su pasaporte. El turismo lo ha llevado a conocer esos países al otro extremo del planeta. Pero todo eso es parte de su encargo. Unos paquetes escondidos en su maleta le sufragan el viaje. Transporta droga.

En diciembre emprende un nuevo viaje. Esta vez con su novia, María Fernanda. Vacaciones todas pagadas al país del sol naciente. El único requisito era llevar un encargo. Tres kilos de cocaína empaquetadas en la maleta, y listo. Vacaciones seguras.

Pero algo salió mal. Al arribar al aeropuerto internacional de Narita los estaban esperando. Ambos jóvenes fueron dispuestos ante autoridades del país oriental. La información se reveló luego de que a Fernanda la reportaran como desaparecida.

Familiares y amigos dejaron de saber de ella, desconocían su ubicación. Vía redes sociales comenzó a circular una ficha con su nombre y datos sobre su último paradero el día 23 de diciembre. Pero no fue sino hasta entrando 2020 en que se conoció su situación y paradero.

Fernanda formaba parte del equipo de futbol americano femenil Pretty Monster, el cual en un principio también se avocó a la búsqueda de la joven.

La detención fue confirmada por la Fiscalía General y la Comisión Estatal de Búsqueda de Desaparecidos, esta última, brindando acompañamiento a la familia de la joven. Luego, la Embajada de México en Japón les dio el resto de la confirmación.

Luego, el padre de María Fernanda circuló una carta en redes sociales. En ella daba aviso a la sociedad de que el paradero de su hija no era más un misterio, está en Japón. El problema ahora era otro.

“Lo más importante es saber que ella está bien, lo que se el resto ella rendirá cuentas con las autoridades y se hará responsable de sus actos en cualquiera que fuera el caso… de corazón gracias por el apoyo de todos ustedes”.

Supuestamente María Fernanda viajó la noche de su desaparición a Guadalajara con su novio. Su celular fue localizado en Badiraguato, pero no se sabe en qué momento viajó a Japón.

Fuentes de Ríodoce señalaron que ambos jóvenes transportaban cocaína en sus respectivos equipajes. Tres kilos cada uno. El modus operandi es el mismo que desde hace meses se emplea en Culiacán. Jóvenes profesionistas y atletas reclutados para “vacacionar”. Los destinos favoritos además de Australia y Japón son Turquía y otros países asiáticos.

Según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, de 2016 a julio de 2019, la red diplomática mexicana en el extranjero brindó protección consular a 9 mil 779 connacionales que fueron detenidos en otros países acusados por delitos contra la salud.

Ese es el caso de Juan Carlos y Fernanda. Ellos pasan a engrosar la cifra de sinaloenses detenidos en el extranjero por narcotráfico. Con corte a julio de 2019, se han detenido a mil 120 sinaloenses por este delito fuera del país, siendo la segunda entidad con mayor número.

Ya no es secreto

Primero se corrían versiones como rumores. Luego, como un secreto a voces. Ahora ya de todos conocido. La detención en Japón de Juan Carlos y María Fernanda no sorprendió al gremio del futbol americano en Culiacán.

Jóvenes profesionistas, con empleo estable y deportistas son tentados a “vacacionar”. Según fuentes, ya son varios los que han accedido a realizar ese tipo de actividades. Todos lo saben.

Las fuentes consultadas no se atreven a confirmar si Fernanda ya había entrado al trabajo de lleno, sin embargo no se extrañaron cuando supieron de la detención, sobre todo de Juan Carlos, quien ya tenía algunos kilómetros de viajero frecuente.

En el caso de Fernanda, ella tenía su trabajo de odontóloga. Hizo su incursión al futbol americano femenil con el auge que ha ido cobrando el deporte en Culiacán. Ahí conoció a Juan Carlos, quien es un veterano en la disciplina.

Y para Led Perry, presidente de Pretty Monsters, esta no es buena publicidad. Señala que lo que se busca en el gremio es fomentar el deporte y el altruismo. La gran mayoría son jóvenes de valores, forjados en el esfuerzo.

La institución incluso emitió un comunicado en donde se deslindan de toda actividad fuera de los campos de juego.

“Pretty Monster siempre ha impulsado el amor por el deporte y esta bella disciplina que es el futbol americano, nuestra fraternidad siempre se extenderá hasta los límites que la ley establezca… deseamos de corazón que en la brevedad María Fernanda aclare su situación legal y tenerla de regreso a la brevedad, eres y serás una gran persona”.

En el caso de Juan Carlos no hubo una denuncia por desaparición forzada. Al menos no en la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas ni ante la Fiscalía. Pero su círculo cercano sabía lo ocurrido. Se había ido de viaje. Se había ido de turista.

Artículo publicado el 19 de enero de 2020 en la edición 886 del semanario Ríodoce.