El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, será juzgado por corrupción en el llamado caso de “escuchas telefónicas” .
El juicio se realizará del 5 al 22 de octubre, de acuerdo al dictamen emitido este miércoles por el Tribunal Centro Correccional de París.
Se sospecha que Nicolas Sarkozy intentó obtener información secreta del exalto magistrado del Tribunal de Casación, Gilbert Azibert, a principios de 2014 a través de su abogado Thierry Herzog en los procedimientos relacionados con una investigación en su contra, relacionada con la incautación de su agendas al margen del asunto Bettencourt, de acuerdo al diario Le Monde.
La Fiscalía Financiera Nacional (PNF), en octubre de 2017, había emitido su acusación. En un documento de gran severidad para los tres protagonistas de este escándalo, los magistrados del PNF aseguraron que la investigación de los jueces había “revelado cargos fuertes y concordantes contra MM. Azibert, Herzog y Sarkozy “, llegando a comparar los métodos utilizados por el expresidente y su abogado con los de ” delincuentes experimentados “, en particular el uso, para comunicarse confidencialmente, utilizando la falsa identidad de “Paul Bismuth”.
Los jueces a cargo de la investigación sobre una posible financiación ilegal de la campaña presidencial de 2007 de Nicolas Sarkozy por el régimen de Muammar Gaddafi habían descubierto, al monitorear sus conversaciones en la línea oficial de Sarkozy, que este último y su abogado también estaban hablando por teléfonos móviles “secretos”, que a su vez fueron interceptados por los investigadores.
“Durante sus comunicaciones en esta línea, sintetizando el PNF en su acusación, seguro de beneficiarse de la clandestinidad que debería procurarles, Nicolas Sarkozy y Thierry Herzog abordaron juntos los medios para obtener información privilegiada sobre un procedimiento en curso ante el Tribunal de Casación, relatando, en el contexto del llamado caso “Bettencourt”, escuchado en Burdeos, sobre la validez del archivo adjunto de los diarios pertenecientes a Nicolas Sarkozy. Discutían regularmente formas de aprovechar la presencia dentro de la Corte de Casación de un magistrado de alto rango que se dedicaba a ellos, rápidamente identificado como Gilbert Azibert, primer abogado general en la segunda cámara civil de la Corte”.
Según los investigadores, a cambio de la información confidencial que estaba tratando de obtener dentro del Tribunal de Casación, el “Sr. Azibert esperaba, gracias al apoyo del Sr. Sarkozy, obtener un puesto de elección en el Principado de Mónaco, que finalmente no obtendrá”.
