La recientemente nombrada presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, dio a conocer a través de redes sociales que presentó “licencia a su militancia en Morena”, para dedicarse de lleno a su nueva “gran tarea”.
“He presentado ya mi licencia como militante de Morena para dedicarme de tiempo completo a la gran tarea que nos aguarda, pero la mayor garantía de autonomía la acredita mi trabajo, mi trayectoria y mi calidad de víctima indirecta en el Comité Eureka y en la lucha social, desde donde una de nuestras mayores exigencias fue precisamente la independencia y la autonomía de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”, mencionó.
El periodista Ricardo Raphael afirmó este jueves en una columna publicada en El Universal, que la ahora Ombusdman había mentido al Senado al no declarar que formó parte del Consejo Nacional de Morena, y que además no hay evidencia de que haya renunciado al mismo, lo que le hubiera impedido ser designada al frente de la CNDH.
Tengan certeza que mi actuar ha sido siempre conforme a la ley y que mi compromiso ha sido, es y será siempre y por sobretodo con las víctimas. pic.twitter.com/buwpZUz1qJ
— Rosario Piedra Ibarra (@RosarioPiedraIb) November 14, 2019
“El problema surge cuando la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en su artículo 9º establece como requisito para quien aspire a presidir la CNDH ‘no desempeñar, ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal en algún partido político en el año anterior a su designación”, señala el periodista.
“Vista la evidencia pública a propósito de la participación de María del Rosario Piedra en el Consejo Nacional, ella era inelegible para presidir la CNDH”.
En la misiva publicada en su cuenta de Twitter Piedra Ibarra aseguró que su compromiso será con las víctimas, la justicia y la defensa de los derechos humanos.
“Y lo acreditaré con hechos. Estoy convencida de que la Comisión requiere de una reforma profunda, y la impulsaremos escuchando a todas y a todos y en diálogo permanente con el poder legislativo”, manifestó.
“Mi trabajo no será de oficina, caminaré al lado de las mujeres, las niñas y niños, los adolescentes, personas mayores, la comunidad LGBTTTIQ, periodistas, personas defensoras de derechos, personas y pueblos originarios, comunidades afrodescendientes, personas migrantes y desplazadas, personas con discapacidad, presos de conciencia, personas que han sido víctimas de tortura y desaparición forzada”.