La residencia donde Ovidio Guzmán López fue sorprendido por las fuerzas federales el pasado 17 de octubre, hoy luce vacía.

Marcada con el número 2403, en la calle José Muro Pico del fraccionamiento residencial Los Cisnes, en el Desarrollo Urbano Tres Ríos, la vivienda de tres niveles se encuentra en una zona privilegiada, junto al río Humaya y casi atrás del estadio de los Dorados de Sinaloa.

Al igual que en las imágenes dadas a conocer este miércoles por el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Sedena, la vivienda cuenta con un estacionamiento exterior protegido con una malla ciclónica y una obamalla, donde el hijo del Chapo se entregó al convoy de militares de la Sedena y la Guardia Nacional, y desde donde llamó a su hermano Iván Archivaldo, para que detuviera el despliegue violento de integrantes del Cártel de Sinaloa en Culiacán, sin resultado.

Desde el exterior se puede observar el interior de la cochera exterior y la puerta gris por donde salió Ovidio, quien después sería liberado por los militares, luego de los bloqueos, secuestros y enfrentamientos del grupo delictivo.

A los lados de la lujosa residencia que no cuenta con vigilancia policíaca ni fue asegurada, se encuentran dos lotes baldíos, y por la parte de atrás, que da a un andador en la margen izquierda del río Humaya, se encuentra una pequeña escalera que da a una puerta de acero, la cual sólo abre por dentro, y en la parte superior hay una terraza con barandal de cristal que permite una perspectiva general de los alrededores.