“Ojalá y esta vez sí nos ayuden con los problemas de fondo que ocasionan las inundaciones de municipio, son bienvenidos los apoyos inmediatos porque la gente lo requiere”, expuso el alcalde Manuel Pineda.
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Por segunda ocasión, Rosario obtuvo la declaración de emergencia, en menos de un año, pues de nuevo sus casas se inundaron y las familias sufrieron pérdidas materiales por las lluvias provocadas por la tormenta tropical “Ivo”.
Han trascurrido 10 meses desde que el estado solicitó a la federación dicha declaratoria por el paso del huracán “Willa”, y la obtuvo, lo que no llegó fue el apoyo.
El viernes de nueva cuenta se dio la declaratoria y se activó la entrega de los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias.
Las lluvias severas que desde el miércoles se registraron en el municipio, causó serias afectaciones a 37 viviendas en una sola colonia, la Calderón. Sin embargo, el alcalde indicó que el daño ocurrió en todos los asentamientos que se ubican en zonas bajas de la cabecera municipal.
Con esta declaratoria, las autoridades podrán disponer de recursos para atender necesidades alimenticias, de abrigo y salud de las personas afectadas.
Manuel Pineda dijo que el agua, las despensas y láminas siempre son bienvenidas para aliviar un poco la necesidad de las familias, pero también es un problema que debe ser resuelto de fondo.
En la colonia Manuel Pineda, las casas de madera y cartón fueron cubiertas parcialmente con plásticos, en un intento por evitar lo inevitable, que el agua se filtrara por cada rincón.
Ahí estuvieron el gobernador Quirino Ordaz y el diputado local Edgar González. Durante el recorrido el mandatario prometió invertir 10 millones de pesos para dotar servicios y ofreció mejorar las condiciones de las viviendas.
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Las aguas negras brotaron en el interior de las casas de la colonia Calderón, la gente salió molesta a exigir ayuda, pero no todas están dispuestas a evacuar su patrimonio.
Saben que cada año con las lluvias, los niveles del agua suben y la Laguna del Iguanero se desborda. Algunas familias se guarecen con parientes que viven en zonas altas, mientras otros se refugian en los albergues en busca de un espacio seco donde dormir, pero al día siguiente regresan a sus casas.
Rosario permanece resguardado por alrededor de 100 militares que pusieron en práctica el Plan DNIII y en coordinación conla Guardia Nacional yProtección Civil, avanzan los trabajos de limpieza.
El riesgo sanitario es latente y mantiene a las autoridades municipales, estatales y federales al pendiente de acciones preventivas que eviten el brote de enfermedades infecciosas, declaró el alcalde.
Y no es para menos. La tormenta ‘Ivo’ ocasionó la creciente de arroyos naturales que se desbordaron en las calles, las viviendas y la Laguna del Iguanero, en las zonas más bajas del municipio.
Ante esto, el alcalde explicó que planteará el revestimiento de los principales canales pluviales.
Las colonias que se inundan son las que están asentadas paralelamente a los canales pluviales, agregó, como son Infonavit Lola Beltrán, Marcelo Loya, Valle Nuevo, El Tierral, Pedro Ibarra, Dr Manuel Pineda y Bonifacio Rojas.
Expuso que “ahorita 38 casas están con metro y medio de nivel de agua, son las que están prácticamente en la boca de la entrada de la laguna, mientras que aproximadamente 140 tienen daños totales, según el levantamiento de Protección Civil estatal junto con nosotros”.
Pero ese apenas es el principio del problema, pues el brote de aguas negras agudiza las condiciones de limpieza de todas las viviendas.
El drenaje está completamente colapsado por la cantidad de agua que ha caído, dijo el alcalde, por lo que insistió en hacer un llamado a la población para que evite seguir arrojando agua a las redes sanitarias.
La federación envió dos camiones Vactor de Guadalajara para ayudar al desazolve, pues los de Sinaloa estaban siendo utilizados en el centro y norte de la entidad donde también hubo estragos, dijo.
Las jornadas también incluyeron la apertura de canales rústicos para que ayudaran a bajar el nivel a la laguna.
“Está brotando aguas negras en casas antiguas que quedaron abajo del nivel y la gente está molesta, no entiende que sus casas son antiguas, que unas partes la tubería está rota, en otra azolvada; el plan de contingencia dice que hay que evacuarlos, pero no todos quieren, y estamos teniendo una verdadera emergencia”, sostuvo.
—¿Es un riesgo sanitario esto?
—Sí es un riesgo sanitario, se va a declarar contingencia sanitaria, ya estuvo Coepris, vamos a encalar, a tirar cloro por las calles, pastillas, granulado, porque al futuro se pueden venir enfermedades, el drenaje se está aventando a cielo abierto, entonces se pueden venir brotes de hepatitis, brotes de salmonela, infecciones dermatológicas, es un riesgo, y todo infeccioso, pero necesitamos descongestionar la red, el protocolo nos indica que saquemos el agua, y evitemos que siga saliendo en los hogares.
La gente recibió ayuda de las autoridades para sacar sus pertenencias, mientras las labores de desazolve avanzan.
Los rescates por parte de la Marina a algunas personas que han quedado varadas adentro de huertas sirvió para que se hiciera el llamado a acatar las recomendaciones y que eviten arriesgarse innecesariamente.
“Que no se metan a pescar, ni se metan al río, no se bañen en los arroyos, dijo, no queremos tener pérdidas de vidas humanas, no se arriesguen”.
Especialista advirtió peligro en la cuenca Jabalines-Estero del Infiernillo
Fue el paso de “Ivo”. Para las 150 familias damnificadas habitantes de las colonias Indeco, Jacarandas, Villa Jaraco, Lico Velarde y Ampliación 20 de Noviembre, los daños agregados al patrimonio de las familias por el desbordamiento del Arroyo Jabalines son desastrosos.
“Cabe destacar que el origen de las inundaciones en estas colonias responde al desborde el arroyo Jabalines, mismo que no se ha podido dragar para continuar con la obra de pavimentación que acabe de raíz con este problema, pues sus mangles representan una zona ecológica protegida”, informó oficialmente el Gobierno del Estado, respecto a los estragos de la tormenta tropical “Ivo”.
Mientras el Gobierno así se “lavaba las manos”, los ecologistas mazatlecos aseguraban que el mangle no tiene nada qué ver, pero sería un crimen que lo devastaran, porque el problema es que aparte de la marea alta, el “embudo” del puente Juárez no alcanza a “desembocar” los volúmenes de agua.
Joel Bojórquez Sauceda, profesor investigador de la Facultad de Ciencias del Mar, desde agosto de 2018, había alertado que dicho revestimiento aumentaba el riesgo para las familias que habitan en las cercanías de la cuenca Jabalines-Estero del Infiernillo.
Para evitar inundaciones, sugirió el especialista, se debe hacer un sistema de compuertas que controlaran todos los canales de aguas pluviales que son como los afluentes del Estero del Infiernillo, pero para eso se debe contar con un estudio.
“Se trata de una zona identificada en el Atlas de Riesgo, pero cómo se va a identificar el riesgo”, opinó Bojórquez Sauceda, quien criticaba que la obra carecía del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).
“Están pavimentando, sabemos que van a cambiar las condiciones hidráulicas del sistema, pero no sabemos cómo va a cambiar si hacia arriba o hacia abajo; año tras año, las inundaciones recuerdan que el agua tiene memoria, pues en esta ocasión el agua subió aproximadamente un metro de altura afectando las pertenencias (muebles, camas, colchones, refrigeradores etc.) de los habitantes de los asentamientos humanos ubicados en las márgenes de los arroyos y los terrenos ganados al mar.
“La gente se inquieta, se desespera, sobre todo cuando pierden bienes materiales que cuesta mucho trabajo conseguir, entonces hay enojo y sobre todo malestar por las condiciones, pero hay que ver y esperar el apoyo de las autoridades federales para que nos ayuden a que podamos entrar a estas zonas a reparar”, dijo el gobernador del estado Quirino Ordaz Coppel, durante el recorrido que hizo el jueves 22 de julio por las colonias inundadas.
El 15 de julio de 2018, Ordaz Coppel dio el banderazo de inicio de revestimiento de los primeros 580 metros del Arroyo Jabalines, obra que no sólo no contaba ni cuenta con el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), sino que se gestionó para la exención de este requisito.
El 27 de agosto de 2018, Ríodoce entrevistó al investigador Joel Bojórquez, quien opinó que el revestimiento del arroyo ponía en mayor riesgo a la población asentada en las márgenes de la cuenca Jabalines-Estero del Infiernillo, en Mazatlán.
Bojórquez Sauceda agregó que la inexistencia de un MIA Regional en el que se muestre la dinámica de toda la cuenca, hace impredecible el comportamiento de este cuerpo de agua.
“Se están tomando decisiones y se están haciendo obras sin saber a ciencia cierta cuál va a ser el impacto que va a tener, por eso es imposible decir que no va haber impacto, ni cuáles van a ser, por eso lo más importante de ese tipo de obras es que involucren la seguridad de la vida de la gente y sus bienes”, advirtió el catedrático que el Gobierno no quiso oír.
Artículo publicado el 25 de agosto de 2019 en la edición 865 del semanario Ríodoce.