La transparencia que queremos es desde la raíz: constructores
Quirino Ordaz Coppel dio un anuncio como muestra de generosidad: presentar la lista de proveedores de la construcción que han ganado proyectos de obra pública.
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“La transparencia es lo más importante. Ya ordené que se publiquen y difundan todos los contratos de obra. No hay nada que ocultar. La sociedad puede informarse”, expresó Ordaz Coppel el pasado 12 de agosto.
El anuncio lo hizo tras el reproche de constructores integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) sobre la entrega de obra pública a la empresa paraestatal Precasin y al mismo tiempo sostienen una exigencia conjunta de organizaciones civiles, como Iniciativa Sinaloa, Coparmex y Parlamento Ciudadano, de que se regule la Ley de Obra Pública en Sinaloa.
La exigencia es conjunta, a partir de conversaciones que se desarrollaron bajo un esquema de Parlamento Abierto, y en el cual se formó una iniciativa encaminada a que se reforme la Ley con la intención de que los procesos de obra sean eficientes y transparentes.
Las organizaciones concluyeron en que es necesario reformar las fallas que se dejaron en el último cambio que ocurrió en 2017, que consisten en la limitación de la participación ciudadana, el retiro de las facultades de contratación de obra a las juntas de agua municipales y se revivió el modelo de contratación por la administración directa ilimitada.
Alfonso Torres, presidente de la CMIC en Sinaloa, criticó la postura de Quirino Ordaz Coppel, señalando que la presentación de los proveedores no es sino una estrategia de simulación.
“Eso no es transparencia, para nosotros la transparencia viene más allá, desde la raíz, viene desde la Ley y hacer cambios, poner candados y cuidar todos los procesos de compra, de licitación, de mostrar cómo se gastan los recursos públicos. Puede ser una forma de dar transparencia que no necesitamos, la queremos desde la raíz, desde el cambio a la Ley de Adquisiciones y la Ley de Obra Pública, lo otro ya lo tenemos y nosotros también podemos publicarlo, ya es público”, dijo.
“Lo que necesitamos es que se hagan transparentes los procesos de compra y contratación, que se muestren las propuestas y proyectos al público, todo lo demás ya está”.
De hecho, en las obligaciones transparencia de Gobierno del Estado se encuentran públicos los nombres de los proveedores y el tipo de obra pública en la que han participado.
Al mismo tiempo, el Observatorio de Obra Pública de la CMIC ha dado seguimiento a la repartición de las obras, encontrando que hay empresas que han tenido más contratos que otras en la administración de Ordaz Coppel.
Esas empresas son Fuerza de Apoyo Constructiva de Occidente, Constructora y Cribados Almoza, Ingeniería y Control de Proyectos, Administradora de Inmuebles y Fincas, Cooperativa de Producción Borquin Construcciones, Ingeniería de Negocios Sostenibles, y Meprosa Construcciones.
Al mismo tiempo, han registrado obras de mayor impacto económico:
- Hospital General de Mazatlán – 475 millones 988 mil 730 pesos
- Estadio de futbol en Mazatlán – 459 millones 633 mil 296 pesos
- Pavimentación de la carretera Badiraguato-Parral – 237 millones 19 mil 344 pesos
Para Norma Sánchez Castillo, presidenta del Comité de Participación Ciudadana y del Sistema Estatal y Municipal Anticorrupción, la propuesta de Ordaz Coppel tiene dos perspectivas, la primera de celebrar que se exprese la necesidad de mayor transparencia y la otra de querer simularla.
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Señaló que para poder lograr mejores prácticas, Gobierno del Estado y los municipios deben revisarse las oportunidades de mejora para el combate a la corrupción, como:
- Revisar si se están presentando datos abiertos
- Hacer público la apertura de paquetes de propuestas económicas.
- Incentivar la participación ciudadana en los procesos de contratación bajo el esquema de Testigo Social.
- Revisar cuántos testigos sociales y observadores hay en los procesos de contratación por licitación, adjudicación e invitación a cuando menos tres proveedores.
“En esas tres modalidades hay patrones que ha encontrado ya la propia Auditoría Superior del Estado y se han advertido desde los propios trabajos de investigación que se han hecho en medios de comunicación e instituciones de la sociedad civil”, señaló.
Agregó que también hay riesgos de actos de corrupción que no están siendo vistos, ni denunciados ni investigados, y un ejemplo son las contrataciones simuladas, aquellos procedimientos de contratación donde participan empresas que no están en realidad compitiendo, porque tienen detrás de ellos los mismos socios, tienen los mismos representantes, son las mismas empresas que compiten entre sí”.
Sánchez Castillo aseguró que se tiene un panorama positivo para poder exigir mayor transparencia, que no quede solo en la publicación de empresas que ya ganaron contratos.
Artículo publicado el 25 de agosto de 2019 en la edición 865 del semanario Ríodoce.
