Un niño fallecido, anegación leve en 15 colonias, 150 personas albergadas, una población en general trastocada por las lluvias y el recuerdo de la inundación que provocó la depresión tropical 19-E en septiembre de 2018, es el saldo preliminar que ocasionaron en Ahome los desprendimientos nubosos de la tormenta tropical “Ivo”, que desde la mañana del viernes 23 de agosto provocó una lluvia cercana a los 149 milímetros, en nueve horas de precipitaciones.

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La lluvia comenzó pasadas las 9:00 horas, tuvo intervalos de paralización, pero arreció por la tarde.

El Ejército Mexicano desplegó elementos de fuerza de tarea en la aplicación del Plan de Desastres Naturales DN-III, la tarde del viernes.

La población quedó varada en la calle, centros de trabajo o en su propia casa.

La Coordinación Municipal de Protección Civil activó tres albergues: Topolobampo, San Miguel Zapotitlán y el Colegio de Bachilleres número Dos, en donde se contabilizan 150 personas alojadas.

Los primeros en llegar fueron los veracruzanos Katie Chávez Andrade, su esposo Amado Suárez y sus hijos Santiago, Elina y Josue. Ellos fueron rescatados por policías municipales que los encontraron totalmente empapados parados en la carretera Internacional. Los atendieron y trasladaron al cuartel de bomberos, de donde fueron transferidos al albergue.

“Fue una buena ayuda, porque nos asustamos por tanta lluvia”.

Junto con ellos está Perla Urías, una residente de la colonia Magisterial que decidió abandonar la casa acompañada de su nieta, Hiromy, antes de que se inundara.

“Cada lluvia, desde hace 40 años, nos inundamos. No esperé esta vez, mejor me salí a la chingada”.

Martina Morales Bernal y sus hijos Paúl Bladimir, Carla Guadalupe, Nohemí Elizabeth, Ramón Rosario y Cristhian, abandonaron su casa en la colonia “Diana Laura Riojas” cuando voluntarios de Protección Civil tocaron a su puerta para desalojarlos.

Ella accedió y fue conducida hasta un camión en donde la abordaron.

Junto con ella salieron 10 familias más. Todos dijeron que era preferible abandonar la casa antes que perder la vida. Todos fueron alojados en un aula del Cobaes 02.

En otros camiones, unas 50 personas más también fueron rescatadas por voluntarios de Protección Civil y adictos en recuperación.

Unas 15 colonias resultaron inundadas, principalmente las ubicadas en las zonas bajas.

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Salvador Lamphar Rodríguez, coordinador municipal de Protección Civil confirmó que un niño de 7 años murió al recibir una descarga eléctrica cuando tocó el refrigerador de su domicilio.

Heriberto “Q” fue trasladado al Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez” en donde falleció.

Aparentemente, el niño estaba descalzo y el suelo húmedo, en tanto que el aparato tenía un cable energizado desprendido.

Lamphar Rodríguez afirmó que hasta el momento, los planes de contingencia han funcionado porque la población se dejó ayudar, aunque algunas más se mostraron reacias a abandonar las casas en riesgo de inundarse.

La tarde-noche de viernes, la Dirección de Participación Ciudadana despliega brigadas de ayuda a personas damnificadas. “Se distribuye despensas, agua embotellada, productos de limpieza, colchonetas, cobertores, pañales”, explicó, Etanislao del Moral Meza.

El alcalde Manuel Guillermo Chapman Moreno y su grupo cercano de colaboradores organizaron una caravana de rescate en pleno temporal.

Este acudió a las comisarias Gabriel Leyva Solano, en San Miguel Zapotitlán, y a Rosendo G. Castro, en Topoloabampo, en donde ayudó a 30 familias aproximadamente a abandonar sus casas anegadas. Él las abordó a las camionetas doble tracción y las trasladó a los albergues que se abrieron en cada sindicatura.

Chapman Moreno dijo que el municipio está preparado para atender la contingencia climática provocada por “Ivo” y que financieramente pueden atender médicamente a las personas, distribuir colchonetas y cobertores, ofrecer alimentación para cada uno de los albergados.

En tanto, Guillermo Aarón Blake Serrano, explicó que la red de drenaje, aún y con deficiencias, está funcionando bien.

Reconoció que la planicie de la ciudad dificulta la extracción de agua, aunque los colectores pluviales Jiquilpan, Independencia, Heriberto Valdez están descargando bien hacia el dren Juárez, lo que elevará el nivel de agua.
Los que están en construcción no están trabajando, dijo.

En caso de fallas de energía eléctrica vientos y lluvia fuerte, la producción de agua potable se interrumpirá, para evitar daños mayores.

Iván Gálvez, director de Servicios Públicos Municipales, dijo que se han extraído agua de las calles en pipas en las colonias Macapule, 10 de Mayo y Alfonso Genaro Calderón (Colonia 72), se han talado cuatro árboles caídos y limpiado 48 alcantarillas.

La dependencia mantiene en guardia 80 elementos con 10 unidades disponibles.

Artículo publicado el 25 de agosto de 2019 en la edición 865 del semanario Ríodoce.