Juan José Ríos Estavillo quería micrófonos para escuchar conversaciones telefónicas y cámaras para tomar fotos y videos con dispositivos ocultos
La Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó la compra de equipo para espionaje pero después la canceló.
El fiscal Juan José Ríos Estavillo pidió la compra en mayo pasado y sería licitada por la Secretaría de Administración y Finanzas.
La adquisición fue cancelada debido a que no se contaba con el dictamen correspondiente que emite el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública para ejercer los recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública 2019.
Los equipos que la Fiscalía pretendía comprar son para espiar llamadas telefónicas, conversaciones, grabar videos o tomar fotografías; y para dar seguimiento en tiempo real a vehículos.
Los equipos deben instalarse en teléfonos fijos u ocultarse en lugares cerrados; y algunos son para portarlos en la ropa, los lentes, llavero y hasta una corbata con cámara.
Se trata de micrófonos y cámaras de alta resolución que envían imágenes y voz en tiempo real; o la ubicación de la unidad a la que se la hayan instalado.
Los aparatos son hasta de 2 centímetros de tamaño y pueden ocultarse en un cargador que se conecta a la toma de corriente eléctrica de una pared o colocarlos debajo de una mesa para escuchar conversaciones que ocurren hasta 10 metros de distancia de donde está el equipo.
La convocatoria fue publicada el 31 de mayo en el Periódico Oficial del Estado para la adquisición de equipamiento tecnológico para la FGE y señalaba que la información estaría disponible en Compranet. Cuatro días después la convocatoria fue cancelada.
En la solicitud la Fiscalía pide un kit avanzado Andre, con el que se pueden realizar barridos electrónicos para localizar con exactitud micrófonos ambientales y telefónicos y detecta todo tipo de cámaras ocultas, tanto alámbricas como inalámbricas.
En la lista solicitan dos kits de micrófonos escuchas, uno de ellos se instala en enchufes, televisores, tomas de luz, monitores de computadora y cualquier dispositivo que funciona con 110 volts para captar conversaciones.
El mismo kit incluye un UHF bolígrafo, que es un aparente bolígrafo que lleva un transmisor oculto de audio; y para activarlo solo se debe girar una perilla y se puede escribir con él como con un bolígrafo convencional.
“Este dispositivo es ideal para olvidarse en cualquier lugar”, describe la empresa que lo vende.
El kit también tiene un decodificador de tonos telefónicos, que es un dispositivo de mano que posee un micrófono interno, con el que se pueden reproducir los números que una persona haya marcado en teléfonos digitales.
Otro de los micrófonos es un UHF Micro Ambiental blindado, el micrófono ambiental más pequeño, y que según la empresa “resulta ideal para ser ubicado debajo de mesas o muebles, usando simplemente cinta adhesiva doble faz”.
En el mismo kit pidieron un micrófono UHF de larga duración que permite capturar diálogos ubicados hasta 10 metros del lugar en el que esté instalado, generalmente detrás de muebles.
También se incluye un micrófono GSM Elint Pro, que es para monitorear conversaciones y cuyo equipo con la red de telefonía celular funciona insertando una tarjeta SIM, como las utilizadas por los celulares. El modelo se presume como ideal para monitorear conversaciones dentro de vehículos.
La Fiscalía pidió un kit en el que se incluyen cámaras para grabar videos.
Uno de esos equipos es una cámara encubierta en corbata, la cual permite realizar conversaciones tanto sentado como parado conservando siempre el plano de quien está enfrente y grabar audio y video.
Otro de los equipos son unos lentes de lectura con cámara, los cuales en una de las patillas poseen una microcámara que permite realizar filmaciones con el mismo plano que los ojos de quien los está usando.
Este kit también debía incluir un botón cámara que graba video y lo transmite vía Wifi a un celular o tablet. La cámara está oculta en un aparente botón de ropa normal que se coloca en cualquier prenda de vestir.
Para espiar en espacios cerrados solicitaron una cámara DVR Wifi Wall Eye, la cual está oculta dentro de un cargador de pared y se coloca en un enchufe del hogar u oficina, se alimenta de la red eléctrica y envía los videos usando el Wifi del lugar.
Otros modelos con una cámara espía oculta en un llavero y otra en un reloj de pulsera. Ambos cuentan con micrófono y pueden grabar videos o tomar fotografías.
Para seguimiento en tiempo real de vehículos o persona, pretendían comprar un localizador GPS tipo lapa y uno tipo baliza-logger.
Ambos se colocan en vehículo, objetos, o los pueden portar personas, son resistentes al agua, cuenta con alerta de caída y se utilizan para dar seguimiento de la ubicación en tiempo real.
Los equipos con las características que solicitaron son vendidos por Tactical Security ubicado en la Ciudad de México, que se define como la más reconocida de toda Latinoamérica en venta de equipos tácticos y medidas de inteligencia y contra inteligencia. Algunos de los equipos también están disponibles en TAMCE, también en la Ciudad de México.
Los equipos que vende para espionaje están disponibles para cualquier persona, excepto los inhibidores de señales telefónicas, que son vendidas únicamente a los gobiernos.
La empresa garantiza máxima confidencialidad y ofrece hacer todo lo necesario para mantener privada la información de los clientes.
Artículo publicado el 11 de agosto de 2019 en la edición 863 del semanario Ríodoce.
