El jefe de escoltas de los hijos del Chapo Guzmán, Jesús Raúl Beltrán León, Chuy Raúl, fue sentenciado a 28 de prisión en una Corte de Chicago.
De acuerdo con el diario Chicago Tribune, Beltrán León también conocido como el Trébol, fue condenado por ayudar a los “Chapitos” a traficar narcóticos hacia Estados Unidos.
En abril pasado se declaró culpable de los cargos de narcotráfico, en la acusación contra el cártel de Sinaloa, que es considerado el caso de drogas más importante en la historia de Chicago.
Los abogados de Beltrán León habían defendido la sentencia mínima posible de 10 años de prisión, diciendo que los fiscales exageraron enormemente su papel en el cártel e ignoraron la evidencia convincente de que Beltrán León fue brutalmente torturado por marinos mexicanos después de su arresto en Culiacán en 2014, abuso presuntamente presenciado por agentes de drogas estadounidenses.
Sin embargo, al escuchar los argumentos de defensa en la audiencia de hoy martes, el juez federal de distrito Rubén Castillo se enfureció ante la insistencia de que los agentes de drogas estadounidenses supieran sobre la tortura y trataran de encubrirla.
“¿Estás gastando innecesariamente tu credibilidad en este tribunal y para qué?”, le gritó Castillo al abogado Stephen Ralls, de Arizona, que formaba parte del equipo de defensa de Beltrán León.
“Dices que la DEA está en el medio. ¡No tienes pruebas! … La sospecha no gana aquí. Ese no es el país al que pertenezco”, reportó el Chicago Tribune.
Cuando el abogado trató de argumentar que la declaración de Beltrán Leon que juraba que los agentes de la DEA estaban presentes en su casa durante la presunta tortura era prueba suficiente, Castillo lo interrumpió.
“¿Asumirá el testigo y repetirá esa declaración y verá cómo le va?”, preguntó Castillo.
“No”, respondió finalmente el abogado.
El juez Castillo también dijo que aunque nunca toleraría la tortura, en México se producen atrocidades en ambos lados de la ecuación del narcotráfico.
“Seamos realistas sobre lo que está sucediendo en México”, dijo Castillo. “La gente está muriendo, día tras día, y eso incluye una cantidad significativa de personal policial mexicano”.
Antes de que Castillo anunciara su sentencia, Beltrán León se paró en la corte vestido con un traje naranja de la cárcel y se disculpó por su papel de llevar drogas a los Estados Unidos
“Cuando me descubrieron en esta vida de drogas, todo lo que pensaba era en ganar dinero”, dijo Beltrán León en inglés claro. “Lamentablemente, en mi caso, el sueño americano que viví fue ilegal. … Esta vida no ha causado más que tristeza y devastación. Lo construí sobre mentiras y falsas esperanzas”.
Al solicitar una sentencia de prisión de al menos 35 años, los fiscales presentaron evidencia de que Beltrán León intentó contratar a miembros de pandillas dentro del Centro Correccional Metropolitano, para golpear a Dámaso López Serrano, el Minilic, quién estaba declarando contra él.
El recluso Andrew Johnston, un ladrón de bancos condenado tres veces, testificó durante la audiencia de dos días sobre grabaciones secretas que hizo de Beltrán León en mayo, hablando sobre la supuesta oferta de 25 mil dólares para llevar a cabo la golpiza a el Minilic.
Sin embargo, al emitir su fallo, el Juez dijo que las grabaciones no demostraron que Beltrán León estaba detrás de la oferta.
El Juez también criticó la credibilidad de Johnston, quien previamente acusó al FBI de fabricar evidencia en su caso y a la oficina del fiscal de Estados Unidos de estar en un complot para condenarlo falsamente.
“Es una decisión cerrada”, dijo el Juez sobre las acusaciones del pago por la paliza. “Pero la credibilidad (de Johnston) no está en ninguna parte de este edificio”.
La audiencia de sentencia de Beltrán León también contó con el testimonio del Minilic.
Los cargos alegaron que Beltrán León operó para el hijo de el Chapo, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, y ayudó a coordinar grandes envíos de drogas a los Estados Unidos para su distribución.
