La subasta de joyas extravagantes decomisadas en el país inició en el en el Centro Cultural de Los Pinos, y cuyos fondos serán destinados para la construcción y mantenimiento de caminos rurales en Michoacán.
El Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) organiza la subasta que incluye relojes con incrustaciones de piedras preciosas; anillos de oro de 18 kilates con incrustaciones de diamantes; una pluma de oro blanco con la bandera mexicana hecha de esmeraldas, rubíes y diamantes; esclavas, cadenas, pulseras y aretes en oro y playa, y hasta un par de cachas de oro con diamantes, son sólo algunas de las piezas de joyería que serán ofrecidas, informó Sin Embargo.
La subasta está integrada por más de 150 lotes, integrados por alrededor de 2 mil piezas de joyería y relojería con precios que van de 10 mil 200 hasta dos millones 953 mil pesos.
Un reloj fabricado con material del Titanic, en 1 mdp.
Un reloj Piaget con más de 200 incrustaciones de diamante, en 3 mdp.
¡Llévelo, llévelo!
Este domingo subastarán mil 900 piezas (joyas y relojes) incautados.
De eso platico con Ricardo Rodríguez Vargas, titular del @SAE_Mex. pic.twitter.com/sTL3kGqU6S— EnriqueƎnVivo (@EnriqueEnVivo) July 25, 2019
Uno de los primeros lotes destacados en ser vendidos constaba de un reloj de para caballero marca Romain Jerome modelo Moon Dust DNA, caja de acero titanium y pulso en caucho color negro con 64 diamantes incrustados y que supuestamente fue fabricado con un pedazo de metal que pertenecía al Titanic, según informó la Directora ejecutiva de comercialización de bienes e inmuebles de SAE.
Una curiosa esclava para caballero hechura especial tipo Rolex en oro blanco, con dos figuras de cocodrilos entrelazados con mil 331 diamantes incrustados y cuatro esmeraldas también fue vendido en esta subasta a uno de los asistentes por 200 mil pesos.
Una pluma fuente marca Montblanc fabricada en oro blanco de 18 kilates y que es adornada por una bandera mexicana hecha don 104 esmeraldas, 104 rubies y 80 diamantes, con un precio de salida de 374 mil 400 pesos fue uno de los objetos más destacados ofertados, sin embargo, este lote se declaró desierto.
A pesar de que muchos de los lotes a alto valor se declararon desiertos de ofertas, hubo otros que lograron duplicar, y casi triplicar su costo respecto al precio de salida, tal es el caso de un reloj para caballero marca Corum con caja y hebilla en oro blanco y más de 100 diamantes incrustados, el cual fue vendido en 202 mil 500 pesos, mientras que su precio de salida era de 82 mil 700 pesos.
Durante su conferencia matutina del pasado 16 de julio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que por la extravagancia de las piezas que serán ofertadas, estas bien podrían formar parte de una exposición.
El SAE publicó el catálogo de los 153 lotes de joyas que serán ofertados, las cuales han sido decomisadas por las autoridades mexicanas, principalmente por la Fiscalía General de la República, a integrantes de la delincuencia organizada.
Un reloj para caballero marca Piaget, fabricado en oro blanco de 18 kilates y con mas de 220 diamantes incrustados, será la pieza más cara que se oferte en la subasta, con un precio de salida de dos millones 953 mil 700 pesos.
Entre los objetos más extravagantes que serán subastados destacan diversos dijes y medallas con figuras de imágenes religiosas fabricadas en oro y con incrustaciones de diversas piedras preciosas, cuyos precios van de los 29 mil hasta 115 mil pesos por cada uno.
Entre los lotes que serán ofertados también se pueden encontrar anillos, pulseras, collares, aretes y hasta una brújula.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el pasado 14 de mayo el lanzamiento del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, un ente del Estado mexicano que se dedicará a redistribuir lo que se recupere del saqueo de políticos o de lo decomisado por el crimen organizado.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario presentó una lámina en la que se planea que el Instituto del Gobierno federal obtenga ingresos por mil 500 millones de pesos en 12 meses; que redistribuya en la sociedad “el daño ocasionado por actos de corrupción”; que disuada a los servidores públicos de cometer estos actos; que reduzca los trámites burocráticos para el decomiso, enajenación y monetización de bienes y que prevenga la corrupción.
