Con 16 condicionantes, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía con una vigencia de 33 años para la preparación del sitio y construcción, y por 50 años para su operación.
Los desarrolladores del proyecto deberán implementar un programa de monitoreo ambiental que incluye la figura de un supervisor y un Comité de Vigilancia Ambiental, publicó Reforma.
La realización de un estudio de nivel de diseño y actualización de la identificación y evaluación de los posibles riesgos, también es otro de los requerimientos de la Semarnat, así como aplicar un programa de uso sustentable del agua y presentar a las presidencias municipales de Tecámac y Zumpango un resumen del estudio de riesgo ambiental.
La operación del aeropuerto de Santa Lucía está condicionada a la aplicación de un programa de saneamiento ambiental de la Laguna de Zumpango, de un programa de manejo integral de residuos, un programa de rescate de flora y fauna, y un programa de monitoreo y seguimiento de la calidad del aire.
Tras cumplir con el plazo mínimo de 60 días para evaluar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) correspondiente al aeropuerto de Santa Lucía, la Semarnat publicó en su gaceta de este jueves el resolutivo por medio del cual avala las obras.
Entre las medidas de mitigación que estableció la Semarnat para compensar el impacto ambiental, está la construcción de seis plantas con capacidad para tratar diariamente un volumen total de 8 mil 553 metros cúbicos de aguas residuales, las cuales representan la totalidad de lo que se estima que se generará en la terminal aeroportuaria.
También se ordena instalar una planta para el tratamiento de los residuos sólidos urbanos con una capacidad diaria de 22 toneladas
