Un pequeño salón del Casino de la Cultura fue suficiente. Ubicado a un costado de la biblioteca en la planta baja, el recinto no contó con mayor decoración que una imagen de fondo del partido y tres podios con sus atriles y micrófonos. No hubo masas ni una concurrencia que abarrotara el lugar para seguir el debate entre candidatos a la dirigencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN).
Cinco hileras de 10 sillas colocadas para invitados especiales fueron colocadas en el lugar. Por su parte, los invitados, tuvieron que entregar un pase a la entrada y ubicados en los sitios que les asignaron. Otras cinco hileras para público en general y medios de comunicación. No se llenó.
Los candidatos Juan Carlos Estrada Vega y Adolfo Rojo Montoya debatieron por espacio de una hora en cuatro diferentes temas con introducción y mensaje final. No hubo necesidad de nada más, las lecturas apegadas al guion y apenas un par de acusaciones. Todo en estricto orden.
Al lugar acudieron algunas personalidades del blanquiazul. Del sur, del norte y de la capital, gente del partido llegó al evento.
En la tercera fila, Martín Heredia, ex candidato a la gubernatura, atendió a medios de comunicación previo al evento. A su lado, el ex senador Salvador López Brito y Martín Pérez. Del lado opuesto y una fila atrás Alejandro Higuera quien es parte de la fórmula que lidera el “Popo” Rojo; y en la parte central de la primera el dirigente actual del CDE, Sebastián Zamudio Guzmán y el presidente de la comisión organizadora, Gilberto Lugo.
Una vez llegada la hora, la presentación de los candidatos. Una pequeña pifia del moderador. Presenta a Rojo Montoya con el nombre de Adolfo Beltrán Corrales, actual dirigente municipal del PAN y quien estaba en segunda fila. Las risas de los asistentes y el puño en alto del líder del PAN en Culiacán, quien apoya abiertamente al candidato Juan Carlos Estrada.
Pero el “Popo” aprovechó la recta y agradece la “confusión”. Explica que es grato lo confundan con su padre, Adolfo Beltrán Rojo. “a él le decían el ‘Popo’ y a mí el ‘Popito’, así que gracias por la confusión”, explicó previo a su intervención.
El evento siguió su desarrollo con los temas previstos. Militancia, el partido y sociedad, el partido y el gobierno y democracia y fortalecimiento fueron los ejes del debate. El tiempo, ajustado a dos minutos por participación, fue suficiente. Ambos aspirantes se ajustaron al pie de la letra leyendo casi en todo momento.
La primera acusación vino por parte de Estrada Vega, quien como parte de su proyecto “Hacer lo correcto” ha integrado militantes que son “la suma de miles de voces de panistas que están cansados”, acusando a la actual dirigencia de haber perdido el camino.
En su respuesta, Rojo Montoya se apegó al pie de la letra a su escrito. Leyó sobre una situación caótica por la atraviesan las instituciones, citando al político Efraín González Luna.
En las posteriores participaciones, Juan Carlos Estrada acusó un par de veces a Adolfo Rojo, quien respondió sin mayores polémicas. La primera, sobre una supuesta malversación de fondos en el PAN a lo que el “Popo” respondió que no hubo pruebas e insistió en que la ahora Fiscalía debe llegar al fondo del asunto.
El tema se remonta al 11 de octubre de 2016 en que el apoderado legal del PAN en Sinaloa, Javier Castillón Quevedo hizo la denuncia ante la entonces Procuraduría General de Justicia (PGJE), por supuestos malos manejos financieros en el PAN entre septiembre de 2015 y mayo de 2016.
La dirigencia entonces era ocupada por Adolfo Rojo Montoya en la presidencia y como secretario del partido el hoy presidente en funciones, Sebastián Zamudio Guzmán. El “Popo” respondió que el caso se resolvió y tras su destitución decidió no regresar a ocupar el cargo sino convocar a una nueva elección.
Al final del evento, cuatro preguntas sorteadas entre los reporteros de la fuente fueron hechas a los dos aspirantes. Un pequeño tazón con papeles doblados en cuadros muy pequeños. Meter la mano y sacar un número. La pregunta era autoría del reportero.
La ausencia de una declaración 3 de 3, la responsabilidad sobre la derrota de 2016 y los temas para el legislativo. Los asistentes atentos, apenas algunos murmullos y no fue sino hasta el final del evento en que un par de porras sonaron.
Del lado de la salida se escucha un grito. “Vamos, Juan Carlos”, y la pequeña muestra de apoyo encontró eco y algunas voces se sumaron. Del otro lado un hombre justifica la ausencia de porras en la prudencia.
Al final, el abrazo entre candidatos y todo bien. Sube al podio el dirigente actual Sebastián Zamudio junto con el comité organizador y la foto. La siguiente batalla es en las urnas. La votación será el domingo 28 y entonces el panismo estrenará dirigencia. Mientras tanto, la militancia de poco más de 8 mil afiliaciones esperas la jornada.