Pasó ya el primer semestre del 2019 y a esta altura, Sinaloa ya encabeza uno de los ránkings menos halagadores. El de cuerpos encontrados en fosas clandestinas.
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Datos de la Comisión Nacional de Búsqueda, establecen que el estado tiene el mayor número de sitios de inhumaciones clandestinas registradas, así como el mayor número de cuerpos exhumados de éstas.
Ese registro tiene a un grupo de personas responsables: los buscadores.
En el estado existen 13 colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, que de forma diaria hacen reportes sobre búsquedas en distintas modalidades: en cárceles, centros de rehabilitación, centros de atención psiquiátrica, hospitales, la Unidad del Servicio Médico Forense en Culiacán, funerarias, en rastreo de terrenos y en fosas clandestinas.
Sobre este último rubro, existe un patrón que ya fue identificado por la Brigada Nacional de Búsqueda.
“Nosotros que venimos del sur se nos hace muy extraño ver tantas máquinas trabajando… porque sabemos que en Sinaloa hay máquinas para los agricultores, para abrir canales, para hacer bordos, pero también hemos encontrado en el camino que con las máquinas están enterrando a personas”, señaló Mario Vergara, integrante de la Brigada.
En Sinaloa se usan máquinas retroexcavadoras para enterrar a personas en fosas clandestinas, y los grupos han comprendido que para poder identificarlo, deben localizar otros patrones.
Por ejemplo, el que los campos en donde se busca y se tiene la sospecha haya devastación de la flora alrededor y que la tierra se encuentre alterada con bultos, los cuales puedan revelar que fueron hechos con tierra en exceso. La mayoría de los cuerpos en Sinaloa se han encontrado de esa manera.
El último hallazgo de cuerpos en fosas clandestinas fue en Mezquitillo, un poblado de la sindicatura de Eldorado, al sur de Culiacán.
Después de dos días de rastreo, el grupo de familiares de personas desaparecidas Sabuesos Guerreras localizó tres cráneos, además de restos óseos en un estero de esa localidad.
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Los restos se encontraron en una área de 150 metros, donde también había restos que se presumían podían ser la columna vertebral de uno de los tres cráneos encontrados por el grupo.
Los cráneos estaban en la superficie, debido a que esa zona fue trabajada por máquinas retroexcavadoras, con las que se eliminó la maleza y removió la tierra.
El grupo señaló que los restos podrían estar dispersos por los trabajos que se realizan en ese lugar, y que hay posibilidades de que haya más en los desechos del terreno o incluso sepultados sobre una nueva capa de tierra hecha por la máquina retroexcavadora.
Mezquitillo es un poblado que se encuentra de camino a Eldorado, sindicatura donde una semana antes se encontraron cinco osamentas por la Brigada Estatal de Búsqueda.
Ahí podría haber más cuerpos enterrados, por lo que el colectivo estableció que se creara un plan de búsqueda y localización coordinado con autoridades estatales y federales, entre ellas la Comisión Nacional de Búsqueda.
Nuevo método de búsqueda
El proyecto de los 13 colectivos de búsqueda en Sinaloa es seguir rastreando, y ahora lo harán con la exhumación de cuerpos en fosas comunes.
El colectivo Rastreadoras de El Fuerte solicitó a la Fiscalía General del Estado y al Gobierno del Estado la construcción de, al menos, un panteón forense.
Este es un cementerio especial, en el que se debe inhumar a personas que ya fueron enviadas a fosas comunes, pero a las que no se les practicó registros de ADN; así como la construcción de tumbas con características específicas para lograr una mejor conservación de los restos, por si estos llegan a ser identificados.
El proyecto fue elaborado y compartido por el Centro de Investigaciones Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), que analizó a Sinaloa como un caso con una problemática importante sobre fosas comunes.
Solo en Culiacán se tiene el registro de más de 600 cuerpos que fueron enterrados sin habérsele practicado pruebas de ADN, según datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado.
La solicitud se hizo por el colectivo Rastreadoras de El Fuerte, y ha sido apoyada por la mayoría de los colectivos, pero no ha sido aprobado por el estado.
Sin embargo, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación anunció a los líderes de colectivos que se aprobó el recurso para construir tres panteones forenses que se ubicarán en tres zonas: norte, centro y sur.
“Se tiene que trabajar en conjunto con el gobierno municipal, estatal y federal, pero el hecho de que ya esté designado un presupuesto para los panteones forenses nos da a nosotros como familias una esperanza muy grande para poder encontrar a nuestros desaparecidos”, aseguró Mirna Nereyda Medina Quiñónez, líder del colectivo Rastreadoras de El Fuerte.
Datos de la Comisión Nacional de Búsqueda establecen que en el país hay al menos 20 mil cuerpos enterrados en fosas comunes sin registros para identificación, y por lo menos mil se encuentran en 14 panteones del estado.
También que los principales sitios de inhumación clandestina han sido Sinaloa (con 37), seguido de Guerrero (24), Veracruz (23), Chihuahua (22), Colima (16) y Zacatecas (16).
Artículo publicado el 30 de junio de 2019 en la edición 857 del semanario Ríodoce.
