“Pónganse a trabajar, desquiten los 30 mil pesos que ganan, y que es dinero del pueblo, flojos”, espetó Juan Soltero Sánchez a regidores, en plena sesión de cabildo en el municipio de Ahome, que interrumpió para exigir sacar a la luz el tráfico de casas adquiridas vía subasta en el Instituto de Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit).

Del caso, de acuerdo con Soltero, los ediles han hecho un silencio sepulcral que es hasta sospechoso y cómplice de administraciones priistas, pues por todos los medios se les pidió, exigió y recriminó que no lo hubiesen ventilado en público, cuando era una obligación moral.

“Está visto que estos regidores son nada, mediocres”, gritó.

Sotelo es un luchador social de izquierda que encabeza un movimiento de precaristas a la vieja usanza, y que pretende que el municipio adquiera viviendas abandonadas por el Infonavit y que fueron recogidas a clientes por insolvencia económica al retrasarse en las amortizaciones de los créditos.

Él como otros líderes protege a precaristas que han ocupado algunas casas en desuso y que estaban convertidas en nidos de alimañas y fauna nociva, o bien en “picaderos” de droga, y hasta en casas de seguridad de delincuentes.

El grupo inscrito en una sección de la Central Única de Vivienda Popular ha enfrentado diversas amenazas desde garrotizas de supuestos propietarios de las casas hasta hostigamiento de contratistas y de despachos de abogados de recuperación de cartera vencida, pero han persistido en las lucha por años.

Sin embargo, la estrategia de adquisición de casas la frenó el cabildo de izquierda actual, y también sepultó lo que se pensó sacarían a la luz, la compra de 130 viviendas por administraciones anteriores y cuya asignación no se conoce.

¿Por qué esconden la información? ¿Por qué no dan la cara a la sociedad? ¿Por qué se aliaron con los gobiernos anteriores? ¿Por qué protegen las rapacerías de los funcionarios que se fueron? Preguntó insistentemente.

Y nadie le respondió. Los 12 regidores callaron.

Molesto por el silencio en el cabildo, Soltero Sánchez abandonó el reciento.

Ya afuera, dijo: “No sabemos sí terminaron en manos de líderes de colonos corruptos, que se beneficiaron personalmente o las asignaron a sus familiares, si funcionarios municipales las compraron para sí. Este es un tema que los regidores deben sacar en claro”, dijo el joven líder social.

Antes de espetar a los ediles, Sotelo había llegado al cabildo, extendido unas cartulinas en las que pedía se le prestara atención a las exigencias de centenares de solicitantes de casas.

Ya sin censura, los ediles se soltaron y satanizaron al que los exhibió. “Yo he platicado con este muchacho, me puse a sus órdenes, pero él quiere otra cosa, y no son las casas”, justificó Raymundo Simons, coordinador de los ediles petistas, pero su aliada Socorro Calderón Guillén aceptó la crítica y sostuvo que como concejales le han quedado a deber a ese sector.

Las críticas de precaristas hacia el cabildo no sólo fueron de Soltero Sánchez, sino también de Rosa Aideé Soto Martínez, dirigente de la Asociación “Se da tu Vida Digna”. Ella acusó al cabildo de ser comparsa en una simulación oficial de atender la demanda de vivienda popular para familias de escasos recursos económicos y autoempleadas.

“Tenemos información de que están negociando, de que ya adquirieron algunas viviendas, pero no se sabe del pretendido destino”, denunció.

Dijo que ningún grupo de precaristas pretende apropiarse de bien ajeno ni gestionar una casa como regalo, sino comprarla mediante créditos blandos y abonos congelados, pero el plan de financiamiento parece no comprenderlo los burócratas.

Inesperadamente, el regidor por el Partido Revolucionario Institucional, Raúl Cota soltó la propuesta en el cabildo de crear una comisión de regidores transitoria de vivienda, que gestione acercamientos con los grupos, y buscar soluciones conjuntas al problema de invasión de casas.

La duración de la comisión transitoria de vivienda sería por lo que resta de la administración, y se disolvería en automático al salir esta.

Comentó que una comisión similar ya operó en administraciones anteriores, y ésta consiguió algunas viviendas, pero fue insuficiente para resolver el tema.

Los ediles de todas las bancadas se sumaron a la propuesta y coincidieron en que esa organización se la deben a las familias de escasos recursos económicos.

El secretario de la comuna, Juan Francisco Fierro Gaxiola, en representación del alcalde, se sumó a la iniciativa.

Artículo publicado el 23 de junio de 2019 en la edición 856 del semanario Ríodoce.