La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI tiene abierto un expediente sobre la posible expulsión del exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, quien actualmente tiene una orden de aprehensión por su participación en el caso de tortura de la escritora Lydia Cacho.
El dirigente estatal del PRI, Lorenzo Rivera Sosa, confirmó que al interior del partido se lleva a cabo este proceso sancionador, informó la agencia Apro.
Lo que se ha ventilado es que la demanda fue presentada por un grupo de priistas que consideran que la actuación del exmandatario, actualmente prófugo, va en contra de los estatutos partidistas.
Rivera Sosa consideró lamentable que la demanda de expulsión de Marín coincida con el proceso electoral de Puebla por la gubernatura, cuando el priismo poblano está concentrado en la campaña y en impulsar a su candidato, Alberto Jiménez Merino, quien precisamente fue funcionario durante el sexenio de Marín.
El priista reconoció que el tema de la orden de aprehensión contra Marín Torres si ha afectado la campaña de su candidato, aunque aseguró que podrán superar el escándalo pues Jiménez Merino tiene una trayectoria y es conocido por los poblanos.
Afirmó que el candidato tricolor ocupa el segundo lugar en las preferencias electorales por debajo de Luis Miguel Barbosa, pero por encima del candidato común del PAN, Movimiento Ciudadano y PRD, Enrique Cárdenas.
Sin detallar en qué encuesta basa su aseveración, confió en que el PRI logre recuperar la confianza de los poblanos en estos comicios y que temas como el asunto de Marín no afecten las intenciones de voto.