El presidente de México Andrés Manuel López Obrador empezó su discurso haciendo referencia al Plan de Desarrollo para el Sur de Sinaloa.
Lo enfocó en tres cosas: “primero a pesar de la crisis de México, a pesar de muchos años de corrupción, de impunidad, el pueblo de México tomó la decisión de tomar un cambio verdadero y ese cambio se va a llevar a cabo, vamos a lograr la cuarta transformación, es en serio no es retórica, no es demagogia, vamos a transformar a México, no va a ser más de lo mismo”, sostuvo.
Ni siquiera es cambio de gobierno, acotó, es cambio de régimen, se va a acabar la corrupción y la impunidad porque ese es el principal problema del país.
“Cómo explicar que teniendo un México con tantas riquezas naturales y un pueblo bueno y trabajador estemos hundidos en la pobreza, en la marginación, pues sólo se explica por los gobiernos que han habido…”
-¡Y que hay!, gritaron algunos asistentes al evento
“Zafo”, respondió López Obrador, provocando que los asistentes estallaran en aplausos.
Nada mas un dato, agregó, en las encuestas de evaluación que se hacen el mundo, México ocupa el lugar 136 entre 175 paises evaluados en corrupción.
“Es una vergüenza, por eso tenemos que acabar con esto”, indicó.
“¿Estás oyendo, Quirino?”, se encuchó de nuevo entre los asistentes, pero el presidente ya no replicó.
Para obtener recursos para el desarrollo, continuó López Obrador, no solo hay que combatir la corrupción y evitar que ese dinero, que es de todos, beneficie a una minoría.
“¡Evitamos que el dinero del pueblo se vaya por el caño de corrupción!
“¿Oíste Quirino?”, insistió la voz del público.
La formula es cero corrupción, cero impunidad, y como añadido, terminar con los privilegios porque habían funcionarios que cobraban hasta 600 mil pesos mensuales y ya saben que del derroche de los lujos.
“Yo no voy a trasladarme en avión presidencial, el avión está a la venta en California y se van a vender todos los aviones y helicópteros de gobierno, vamos a ahorrar, vamos a ser un gobierno austero”, sostuvo.