La ex presidenta municipal de La Paz, Baja California Sur, Esthela de Jesús Ponce Beltrán calificó de falsas, absurdas y sin fundamento las acusaciones que hiciera ayer Dámaso López Núñez, el Licenciado, durante el juicio contra Joaquín el Chapo Guzmán en Nueva York.
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López Núñez aseguró que en septiembre de 2013, recibió una petición de su jefe de plaza en Baja California Sur para matar a un policía que molestaba a la entonces alcaldesa de La Paz.
En la corte federal de Nueva York durante la jornada número 32 del juicio contra Guzmán Loera, se mostraron mensajes de BlackBerry entre López Núñez y el acusado.
En un intercambio de noviembre de 2013, López Núñez le explicaba al Chapo que la presidenta municipal de La Paz, Baja California Sur, del PRI, necesitaba un favor. En los mensajes, el testigo explicaba que la Alcaldesa parecía la favorita para ganar la gubernatura del estado en las siguientes elecciones y les pedía “ayuda” para deshacerse de un policía “que la estaba grillando”.
El acusado respondía que sí, que había que apoyar a la presidenta municipal, pero que mandaran a alguien con una pistola, sin rifles. Para que “no se viera tan violento” y pareciera que el asesinato del policía hubiera sido “venganza de unos cholos”. No se detalló si el asesinato se había llevado a cabo.
En dicha fecha la presidenta municipal en La Paz era Esthela de Jesús Ponce Beltrán.
La ex funcionaria señaló a ZETA que ella reside tranquilamente en la capital de Baja California Sur, fuera de la política y con proyectos personales.
“Todo lo que se ha dicho referente a mi persona por parte de estas personas en un juicio, que parece que se está llevando en Nueva York, quiero señalar que son declaraciones falsas, son absurdas y sin ningún fundamento”, expresó.
En cuanto a si enfrentaría a la justicia en caso de ser llamada a cuentas, dijo no temer a falsas declaraciones donde dos capos del Cártel de Sinaloa se disputan una condena.
“Por supuesto y siempre lo he hecho, no es de ahorita, ni de unos meses o años, siempre he estado dispuesta (a responder a las autoridades)”, manifestó Ponce Beltrán.
Puntualizó que defenderá cualquier acusación en su contra, ya que su familia y amigos la conocen.
“Absurdo el entrar en el juego de contradecir una sin razón expresada en otro país, por personas a quienes no se conoce. Por consejo legal seré cautelosa en las declaraciones, pero siempre en defensa del principio de inocencia, no escatimaré la oportunidad de que se difunda mediáticamente mi condena a la calumnia”, acotó la ex diputada federal por BCS.
El 21 de febrero de 2014, fue asesinado en La Paz el comandante de policía Juan Antonio Salgado Burgoin, cuando se transportaba con su familia en la colonia Misiones. Días antes a través de Facebook, el jefe policíaco responsabilizó a la entonces presidenta municipal de la Paz de cualquier cosa que le sucediera a él o a su familia.
Denunció también presuntas amenazas de Noé López Ramírez e Iván Sánchez Escobar, comisario y director operativo de la Policía Municipal de La Paz, así como al coordinador de Enlace Gubernamental del gobierno del estado, José Manuel Santoyo García y “de quienes –expuso– ya estoy harto de que me estén enviado mensajitos de amenazas y de que me anden intimidando”.
En la videograbación, el ex suboficial dijo “sentir temor de caer en manos de un delincuente mandado por alguno de ellos y no volver con los míos y si algo me pasa son a las personas que nombré y los hago responsables de todo”.
Después del homicidio de Juan Antonio Salgado Burgoin, la misma presidenta municipal declaró que nada tuvo que ver con esa muerte y cualquier versión en otro sentido, se trata de “una difamación”.
