Testifica Dámaso López Núñez en juicio contra el ‘Chapo’

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El 22 de enero de 2019, llega Dámaso López Núñez el Licenciado a la sala 8D de la corte federal de Nueva York en Brooklyn. El penúltimo testigo colaborador de la fiscalía llega después del segundo día de testimonio de la ex diputada de Cosalá y amante del acusado, Lucero Guadalupe Sánchez López.

Guzmán Loera viste un saco de terciopelo color vino con camisa blanca con el cuello abierto, un pañuelo negro de seda en la solapa y pantalones negros. Su esposa, Emma Coronel Aispuro, viste igual: camisa blanca, saco de terciopelo vino y pantalones negros. Coronel Aispuro niega haber coordinado las vestimentas y dice que “se comunican telepáticamente”.

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López Núñez conoció a Guzmán Loera en 1999, recordó en su testimonio, cuando trabajaba como subdirector de seguridad y custodia en el penal de Puente Grande, Jalisco. “Era responsable de la seguridad interna del penal”, explica el Licenciado a una sala atenta a su testimonio. En ese entonces, el Chapo le mandó entre cinco y seis peticiones escritas de su puño y letra y firmadas –como indicaban las reglas del penal—para pedirle “dotación de calzado y cambios de ropa”.

Después se reunieron porque Guzmán Loera le pidió ayuda para que entrara “una de sus señoras, Griselda”, ya que otra de sus esposas, Alejandrina, era la que estaba dada de alta ante el consejo técnico del penal. También le pidió ayuda para que entrara su hermano Arturo, el Pollo, y Marcelo Peña, ex cuñado del Chapo. López Núñez también le ayudó a meter un teléfono al penal.

Un año, siete meses después, en 2000, ante una investigación por corrupción del gobierno federal, López Núñez renunció. Se quedó sin trabajo hasta 2001, cuando se reunió con el Chapo después de su fuga en la sierra de Nayarit. El acusado quería ayudar a los guardias que habían metido a la cárcel por su fuga. “Entre 50 y 70. Eran varios. Él sentía compromiso moral de ayudarlos y con sus abogados los ayudaba”, detalló López Núñez.

Según el testigo, el único responsable de la fuga del Chapo en 2001 fue el Chito, aquel empleado de la lavandería que lo sacó en el carrito de ropa y lo llevó en su cajuela hasta el exterior del penal. La fuga fue espontánea, según lo que recuerda López Núñez, pues algunos amigos del gobierno federal le habían avisado a Guzmán Loera de una orden de extradición en su contra.

Al no encontrar trabajo, el Chapo le ofreció empleo a López Núñez. Empezó consiguiendo casas y ranchos para rentar durante dos o tres años. Después se dedicó a obtener información de servidores públicos sobre operativos en contra del Cártel de Sinaloa y posteriormente de coordinar las comunicaciones entre Guzmán Loera y los colombianos.

López Núñez, que estudió hasta tercer año de universidad, de “52 años y 11 meses” entró a la sala 8D con su uniforme de prisionero. Se declaró culpable y ha sido sentenciado a una cadena perpetua por narcotráfico. Cuando se presentó, con una mirada dura y maneras hoscas dijo ser “de un pueblo que se llama Portacelis, de la sindicatura Eldorado, municipio Culiacán, estado Sinaloa, México”. El testimonio de López Núñez continúa.

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Antes de ser extraditado a Estados Unidos, el Licenciado fue interrogado por el Ministerio Público Federal en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 9, en torno al asesinato del periodista  Javier Valdez, fundador de Ríodoce.

López Núñez dijo en esa ocasión que el homicidio del periodista y corresponsal de La Jornada tuvo su origen en la propagación de la violencia en Sinaloa, las confrontaciones entre los hijos del Chapo Guzmán y su hijo Dámaso López Serrano, el MiniLic, así como en la forma en que se publicó la entrevista que concedió a Javier Valdez y lo que se escribió de su detención en la Ciudad de México.

No reconoció tener relación directa con el homicidio, pero sí que los tres autores materiales del crimen ocurrido el 15 de mayo de 2017 en Culiacán, como son Juan Francisco “N”, el Quillo, y su primo Heriberto “N”, el Koala, así como el Diablo, quien fue asesinado en Sonora, formaban parte de su grupo delictivo.

El Licenciado dijo estar dispuesto a declarar en torno al asesinato de Javier Valdez, por lo que se espera que durante el juicio contra el Chapo, pueda ser cuestionado al respecto.

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