El gobernador Quirino Ordaz Coppel ignoró las preguntas que insistentemente le hicieron un par de activistas ciudadanos en un recorrido de supervisión a los trabajos de remodelación del Estadio Banorte en Culiacán.
Los activistas ciudadanos le reclamaban a Ordaz Coppel, con documentos en mano, el por qué invertirá 60 millones de pesos de recursos públicos en la remodelación de un inmueble operado por una empresa que incumplió con el convenio de concensión.
A su llegada al estadio, acompañado de periodistas de la fuente deportiva, el gobernador pasó frente a los activistas que portaban cartelones pero no detuvo su paso. Fue el activista Ernesto Saldaña, quien persiguió al gobernador lanzándole una serie de preguntas sobre por qué además de la inversión pública, se renovará la concesión con la empresa Estadios de Sinaloa SA de CV y un equipo deportivo que no ha logrado mantenerse entre la élite del ámbito futbolístico.
“¿Por qué premiar?, me puede responder amablemente, ¿por qué?”, insistió el activista mientras Ordaz Coppel continuaba caminando sin mediar palabra.
Ante la insistencia del activista, el gobernador detuvo su paso para ofrecer una entrevista a los reporteros de la fuente deportiva, quienes ignoraron la protesta de los ciudadanos y se limitaron a preguntar cuestiones sobre la remodelación del estadio de futbol y avances en las remodelaciones de los estadios de béisbol en Mazatlán y Los Mochis.
Al concluir la entrevista, Ordaz Coppel inició el recorrido por el Estadio, acompañado del Director del equipo Dorados, quien le ofreció a Saldaña responder sus dudas pero este se negó y exigió escuchar a explicación del mandatario.
“Señor gobernador por qué nada más responde las preguntas que le favorecen?”, le reclamó el activista sin obtener ninguna respuesta del gobernador.
Los activistas han cuestionado en numerosas ocasiones que existe un Decreto 660 creado cuando se otorgó la concesión del Estadio Banorte a la empresa Estadios de Sinaloa, en el cual se condicionaba que la empresa realizara obras de infraestructura en el lugar.
El decreto señala en el numeral dos que a cambio de la concesión, la empresa debería realizar obras de infraestructura y la ampliación del mismo a través de un proyecto que ellos mismos deberían presentar con autorización de la entonces Secretaría de Comunicación y Obras Públicas del Estado, cuyo costo será financiado por la referida empresa.
Sin embargo no existe evidencia de dicha inversión. En atención al folio 01023717, la Secretaría de Obras Públicas (SOP) respondió la solicitud de información a Ernesto Saldaña García de la inexistencia de esta.
Sumado a ello, Estadios de Sinaloa, según la respuesta recibida por Saldaña García, incumplió también en el pago de 120 mil pesos anuales al Patronato Impulsor del Deporte (PIDS).
