La ASF detectó 500 aviadores en las escuelas de educación pública y 310 trabajadores con cédulas profesionales falsas durante 2016

En las aulas de las escuelas de educación pública básica de Sinaloa hay quienes han recibido un sueldo con una cédula profesional falsa y otros que con una preparación real, tardan hasta un mes sin recibir su pago.

Con problemas en sus pagos desde 2016, los profesores en Sinaloa adscritos al Programa Nacional de Inglés no tienen su nómina asegurada por lo menos desde hace dos años y medio. Mientras que una auditoría al Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE) reveló que en 2016 se realizaron pagos ilegales a 500 aviadores y 310 personas sin la preparación académica necesaria para ocupar el cargo.

Al terminar el día, este jueves 1 de marzo, los profesores del Programa Nacional de Inglés descubrieron que de nueva cuenta el pago de su nómina no llegaría otra vez. La problemática la arrastran desde principios de 2016, cuando llegaron a pasar hasta dos meses sin sueldo.

“Me parece una falta de respeto a las personas que de verdad estamos trabajando, me ofende que haya personas que en base al tráfico de influencias puedan gozar de un dinero que no se merecen y a los que estamos al frente de grupo, no se nos pague”, responde uno de los profesores de inglés al pedirle su opinión sobre los hallazgos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

De aviadores y cédulas inexistentes

De acuerdo con la auditoría número 1471 realizada al FONE de 2016, a Sinaloa se le transfirieron 9 mil 806 millones de pesos para el pago de nómina y el gasto operativo en la educación básica. Sin embargo, de ese universo se detectaron desvíos y pagos indebidos por 197 millones 662 mil pesos.

En la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) que dirigía en ese entonces Gómer Monárrez, los casos de pagos irregulares son diversos.

Por ejemplo, la ASF encontró 49 expedientes de personal de la SEPyC y 51 expedientes de trabajadores de la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa que no contaban con documentación que acreditara la preparación académica para ocupar el puesto por el cual cobraron.

Además, la ASF validó su cédula profesional en el Registro Nacional de Profesionistas de la Dirección General de Profesiones de la SEP y no las localizó.

En 2016, la SEPyC también pagó 10 millones de pesos a personal adscrito a ocho centros de trabajo que habían sido clausurados en años anteriores, sin embargo, para 2016 los empleados siguieron recibiendo un sueldo.

En otro concepto del programa, correspondiente a Plazas Subsidiadas, la ASF encontró pagos a 211 servidores públicos que tampoco tuvieron documentos para demostrar su preparación académica y sus cédulas profesionales eran inexistentes.

El día que la ASF visitó las escuelas para comprobar que todos los profesores estuvieran en sus centros de trabajo, detectó que faltaban 256 trabajadores. Durante el procedimiento, la auditoría no pudo justificar la ausencia de los supuestos empleados.

Además, se detectó el caso de un trabajador que además de recibir su sueldo en Sinaloa, también estaba inscrito en una nómina de gobierno, pero en el estado de Jalisco.

Sin sueldo, no hay clases

Un grupo de profesores de inglés de Culiacán y Navolato de preescolar y primaria, conversaron con Ríodoce pero se reservaron a dar sus nombres, debido a que trabajan a través de contratos y tienen temor a perder el empleo.

Los docentes explicaron que el Programa Nacional de Inglés tiene alrededor de 13 años, desde que fue creado, con la misma problemática de salarios irregulares.

En 2016, durante la recta final del sexenio de Mario López Valdez, la situación se agravó y algunos pasaron hasta dos meses sin recibir su sueldo. Sin embargo, una vez que comenzó el 2017 y una nueva administración, los salarios se regularizaron por un par de meses.

“El programa siempre ha tenido problemas de puntualidad en los pagos. Cada que empieza un semestre se retrasan los pagos, por ejemplo empieza en agosto y a veces cuando más se retrasa te pagan en octubre o noviembre”, señalaron.

“Normalmente, el pago tarda uno o dos días. Pero esta quincena estamos desde el jueves sin el pago, se atraviesa todo el fin de semana y todavía falta que el lunes nos digan hasta cuándo nos van a pagar”, relatan los profesores.

—¿Y mientras tanto qué hacen? —se les pregunta.
—”Pues el lunes va a haber ausencias en los salones de los profesores de inglés porque no tenemos dinero para ir. No es porque no queramos trabajar, de verdad, no tenemos dinero para los camiones, para movernos hasta la escuela”, explica uno de los docentes.

Los pagos irregulares

La SEPyC pagó:

• 29 millones 906 mil pesos a 99 servidores públicos que no tenían la preparación academica para ocupar el puesto. Su cédula profesional era falsa.
• 10 millones 124 mil pesos en sueldos para empleados de centros de trabajo que habían sido clausurados en años pasados.
• 32 millones 656 mil pesos por el pago de 211 servidores públicos que no contaban con la documentación que acredite la preparación académica requerida para ocupar el puesto.
• 107 millones 243 mil pesos por el pago de 256 servidores públicos que no fueron localizados en sus centros de trabajo y de los cuales no se proporcionó la justificación a su ausencia.
• 3 millones 824 mil pesos por realizar 987 pagos a 19 trabajadores que contaron con 40 plazas adscritos a un centro de trabajo no financiables con el fondo.
• 9 millones 495 mil pesos por realizar mil 051 pagos indebidos a 44 trabajadores, los cuales contaron con 140 plazas adscritos en 48 centros de trabajo.
• 67 mil 991 pesos por realizar 48 pagos a un trabajador que se encontraba adscrito a un centro de trabajo en Sinaloa, así como también en el estado de Jalisco.

Artículo publicado el 4 de marzo de 2018 en la edición 788 del semanario Ríodoce.