El presunto homicida de madre e hijo, asesinados en el fraccionamiento Santa Rocío, el 24 de junio, fue detenido por elementos de la Fiscalía General del Estado.
El fiscal Juan José Ríos Estavillo informó que el detenido es familiar de las víctimas, por lo que podría alcanzar una pena de 50 años de prisión.
Confirmó en la relatoría de hechos, que las víctimas fallecieron a consecuencia de heridas producidas por arma blanca, mismas que quedaron asentadas en la carpeta de investigación en base a las pruebas periciales realizadas a los cuerpos.
“Una vez integrada la carpeta de investigación, y al considerar que existían los suficientes datos de prueba, el 28 de junio del año en curso se determinó judicializarla, para lo cual se solicitó audiencia, para efectos de solicitar orden de aprehensión en contra de Carlos Alberto N”, afirmó.
El fiscal de Sinaloa añadió que la orden de aprehensión girada por un juez de control y enjuiciamiento, derivada de la causa penal 239/2017, fue ejecutada el 28 de junio, por los delitos de feminicidio agravado en razón de parentesco y homicidio agravado en razón de parentesco, imputación formulada ante la autoridad jurisdiccional.
Durante la celebración de audiencia inicial, la defensa solicitó la duplicidad del término por 142 horas, por lo que la misma deberá tener continuidad el próximo miércoles, cuando el Juez valore las pruebas contenidas en la carpeta de investigación y determine si el imputado es vinculado a proceso penal.
“Les hacemos del conocimiento que el delito de feminicidio lo contempla el artículo 134 bis del Código Penal del Estado de Sinaloa, cuya penalidad es de 22 a 50 años, pero si existe una relación de parentesco como lo es en este caso, la pena se agrava de 30 a 55 años de prisión”, explicó Ríos Estavillo, “El artículo 152 del mismo código penal establece el homicidio agravado por razón de parentesco y relación familiar y maneja una pena de prisión de 30 a 50 años de prisión”.
