El extraño señor Gastélum  

centro logístico

Un proyecto para construir hospitales congelado por las sospechas de que hay negocios turbios que no son tan fáciles de avalar; un operativo de la Marina en un edificio de condominios en Mazatlán, donde hay dos detenidos; una rara empresa que compra terrenos para luego vendérselos al gobierno donde se construiría el hospital de Culiacán; un empresario fantasma, del que solo se sabe su nombre, pero no su historia: Una historia turbia, como el fango.

 

El martes 2 de junio pasado, decenas de elementos de la Marina Armada de México, acompañados de agentes del Ministerio Público Federal, arribaron al edificio de condominio Península Mazatlán y catearon varios departamentos. Duraron horas, desde las tres de la tarde hasta casi la media noche.

Los federales nunca informaron si hubo detenidos o no, aunque trascendió que la Marina se llevó al menos a dos personas. Una de ellas, se dijo de fuentes extraoficiales, fue el señor Mauricio Gastélum Hernández.

En un principio, la mayoría de los medios de comunicación manejaron el nombre de Mauricio Gastélum Serrano, y se le ligó a los hermanos César, Alfredo, Guadalupe Candelario, Jaime y Francisco Javier, originarios de Eldorado, Culiacán, y que recientemente habían sido boletinados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, acusados de delitos relacionados con el narcotráfico y operaciones de blanqueo de dinero del Cártel de Sinaloa.

Apenas en abril pasado, César fue detenido, en Quintana Roo, por elementos de la Marina y de la Policía Federal.

Sin embargo, no hay ningún Mauricio en esta familia y se sabría después que quien había sido detenido en Mazatlán se apellida, en realidad, Gastélum Hernández. Mauricio es director de la empresa de bienes raíces Coldwell Banker Country, de Culiacán, y entre su cartera de opciones para la venta se encuentra Península Mazatlán.

Estos hechos, el escandaloso cateo en los condominios y la detención de dos presuntos delincuentes, adquirió mayor relevancia porque se dijo luego que varios funcionarios del gobierno estatal eran condóminos del lugar, aunque todos lo negaron. Entre ellos, se habló del secretario general de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, quien admitió haber estado ahí al menos una noche, y del secretario de Desarrollo Económico, Aarón Rivas Loaiza.

Al gobernador también se le cuestionó en el mismo sentido y dijo que solo había ido a la inauguración, el 30 de julio de 2012 y que esa noche le prestaron una habitación donde se quedó a dormir, pero que no había regresado al lugar.

Empleados del edificio, entrevistados por Ríodoce, dijeron que era frecuente ver ahí a funcionarios del gobierno estatal en reuniones privadas.

Ríodoce buscó información oficial sobre las personas detenidas esa noche pero no la obtuvo. La Secretaría de Marina se negó a proporcionar información. De la vocería oficial se dijo que no había información disponible al respecto. La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, de la PGR, también negó información. No confirmó la detención ni informó si Gastélum Hernández cuenta con órdenes de aprehensión por delitos del fuero federal.

 

Los contratos con Salud

 

Pero no sería esa la única razón para que la presunta persecución y/o aprehensión de Mauricio Gastélum Hernández fuera importante. Otra de ellas es que desde al menos 2013 aparecen, él, su esposa y sus hijos, como proveedores del gobierno estatal, a través de la empresa Desarrollo Inmobiliario Financiero Gasbel S. A. de C. V., que le renta, a los Servicios Coordinados de Salud, las bodegas que albergan el Centro de Logística de la SS.

Y que, de acuerdo al proyecto de construcción del nuevo hospital general de Culiacán, por medio de los contratos público-privados, éste se construiría sobre un terreno cuya compra está pactada con la misma empresa.

De acuerdo al contrato de arrendamiento SSS/005/2013, los Servicios Coordinados de Salud pagaron a dicha empresa la cantidad de 10 millones 846 mil pesos, iva incluido,  por la renta de cuatro bodegas para la instalación del Centro Logístico, inaugurado el 18 de diciembre de 2013. El contrato tiene vigencia del 1 de enero al 31 de diciembre de 2013.

Por la parte de Salud, el contrato está firmado por el secretario, Ernesto Echeverría Aispuro y de la parte empresarial, por el apoderado legal, Samuel Jacob Ibáñez Morales.

En 2014 se firmó un nuevo contrato, con vigencia del 1 de enero al 31 de diciembre de ese año. Es el SSS/044/2014, por un monto global de 11 millones 832 mil pesos y está firmado por las mismos representantes tanto de Salud, como de la empresa. Un contrato igual, el SSS/75/2015, se firmó para el arrendamiento de 2015.

Ninguno de estos contratos fue sometido a licitación a pesar de que la Ley “obliga” a  ello a partir de compras o arrendamientos que superen los 2 millones 781 mil 250 pesos.

 

Los rastros de Gasbel

 

Mauricio Gastélum Hernández no solo es propietario de Desarrollo Inmobiliario Financiero Gasbel, sino también, además de otras empresas, de la franquicia Coldwell Banker en Culiacán, llamada Country. Su domicilio se encuentra en Pedro Infante 2310, en el Desarrollo Urbano Tres Ríos.

La recepcionista dice que Mauricio no se encuentra pero sí el gerente. Se llama Edelmar Robledo Segovia y, según dice él mismo, es oriundo de Ciudad Obregón, Sonora. Llegó aquí hace cinco o seis años, para hacerse cargo de la franquicia. Dice que tiene meses que no ve a Mauricio Gastélum, aunque reconoce que es su jefe, el director general.

Se le pide “puentear” para una entrevista pero no se compromete. No es fácil localizarlo, alega, se comunica poco, viene allá cada tantos meses, viaja mucho, no tiene oficina aquí, solo se reúne con los consejeros, ve cosas del trabajo y se va.

 

—¿Él está preso? —se le pregunta

 

Arruga la cara y se echa hacia atrás.

 

—Que yo sepa no, me extraña su pregunta.

 

—Eso se ha dicho, que lo detuvo la Marina en Mazatlán, en un operativo que hicieron en el edificio Península Mazatlán.

—No veo por qué habrían de detenerlo, él es un hombre de trabajo…

 

Afuera de la sala de juntas, sobre una mesa de cristal, una gran maqueta del edificio Península Mazatlán se impone. Coldwell Banker Country es una de las agencias vendedoras de esos condominios, donde fueron detenidas al menos dos personas, según testimonios recogidos en el lugar.

 

—¿Y por qué se está amparando? Por lo que hemos rastreado, interpuso amparos en Hidalgo y Querétaro, después de los operativos de la Marina.

 

De nuevo la actitud de extrañeza.

 

—Ignoro de qué me habla, no sé nada de eso.

 

Son las tres y media de la tarde. Al día siguiente, el jueves a la una de la tarde con 16 minutos, entra a Ríodoce la llamada de Mauricio Gastélum Hernández. Dice que se reporta porque le han dicho que se le busca de ese periódico. Se le pide una cita pero se defiende. Anda con sus hijos, comenta, y ese día sale para San Diego, California, de vacaciones. No hay manera de convencerlo. Se le pregunta si fue detenido por la Marina y afirma que no. Se le pregunta por qué está interponiendo amparos y alega que no son de él, sino de un homónimo y que en todo caso él los hubiera interpuesto en Culiacán. Dice que no hay razones para que la justicia lo persiga. Dice que se le ha estado mencionando injustamente en algunas notas, que no tiene nada que ver con el asunto de los hospitales y de negocios con el sector Salud del Gobierno del Estado y que la representante legal de la empresa Gasbel es su esposa Brenda.

 

***

 

De acuerdo a  la escritura pública 1398 del 19 de octubre de 2006, ante la fe del Notario Público 194, José Luis Monárrez Palazuelos, se constituyó la empresa Desarrollo Inmobiliario Financiero Gasbel, esta última palabra compuesta por las tres primeras letras de los apellidos Gastélum Beltrán. Su esposa se llama Brenda Selene Beltrán Pérez. Los accionistas fundadores fueron solo Mauricio y su esposa y el empresario quedó como administrador único.

Posteriormente, el 31 de marzo de 2009, la empresa incorpora a los siguientes accionistas: María Dolores Hernández Juárez, Mauricio, Héctor Hugo y José Manuel, los tres de apellidos Gastélum Beltrán, hijos de la pareja, todos menores de edad.

Durante estos años Mauricio Gastélum opera como el presidente del Consejo de Administración, aunque hay distintos apoderados legales. El 29 de enero de 2014, de acuerdo a un protocolo signado por el notario Alejandro Gastélum Serrano, la empresa nombró como administradora única a Brenda Selene Beltrán Pérez.

 

***

 

Por la tarde una nueva llamada. Mauricio se vuelve a disculpar por no poder dar una entrevista. Esgrime de nuevo el tiempo de sus hijos, sus vacaciones. Pero ofrece que uno de sus asistentes hablará con Ríodoce, para hacer todas las aclaraciones necesarias. La reunión ocurre al día siguiente, el viernes, en las oficinas de Coldwell Banker Country con “Alfredo Arciniega Andrade”, pero lo único que dice es que “el jefe” no fue detenido, que eso es “mitote”.

 

Los amparos

 

Mauricio niega haberse amparado, pero de acuerdo al expediente 713/2015, alguien llamado Mauricio Gastélum Hernández solicitó un amparo contra orden de aprehensión, detención, citación, presentación, comparecencia, arraigo y cateo.

De acuerdo a los datos obtenidos, lo presentó el 10 de junio de 2015 —ocho días después del operativo de la Marina en Mazatlán— en la Mesa III del Juzgado Primero de Distrito, ubicado en el municipio de Pachuca de Soto, Hidalgo.

Y aunque se le concedió la suspensión provisional, el jueves 9 de julio se le negó la suspensión definitiva.

Después de este resultado, otro señor (o el mismo), también de nombre Mauricio Gastélum Hernández, presentó la solicitud de un amparo indirecto, ahora en el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo y Juicios Federales en el estado de Querétaro.

Número de Expediente Asignado: 1797/2015.

Lo presentó el 13 de julio de 2015 e ingresó un día después a la Mesa III de dicho juzgado, contra orden de aprehensión, detención, citación, presentación, comparecencia y arraigo. El mismo día que ingresó, se le negó la suspensión provisional, quedando pendiente una audiencia constitucional para el 14 de agosto, donde podría definirse si se le otorga o no la suspensión definitiva.

En la primera llamada que hizo a Ríodoce se le cuestionó sobre estos amparos y dijo que él no los ha interpuesto, que tal vez se trate de un homónimo.

 

Un terreno predestinado

 

El gobierno del estado proyectó la construcción de dos nuevos hospitales generales en Sinaloa. Uno estaría en Mazatlán y el otro en Culiacán. La operación de estos proyectos ha sido turbia desde su concepción. Sobre todo en el caso de Culiacán, se dijo desde que se empezó a manejar la información en el Congreso, durante la legislatura pasada, que algo apestaba en el terreno donde se pretendía construir, porque nadie quería dar información sobre su ubicación y su historial. De quién era, cómo se había adquirido, cuánto costaría, etc.

Según el proyecto, se construiría en un predio ubicado a un costado del Centro de logística de la Secretaría de Salud. Envidiable.

Todo estaba amarrado. El 9 de mayo de 2014, Servicios Coordinados de Salud declaró ganadora de la licitación  EA-925006998-N53-2013 a la compañía Promotora y Desarrolladora Mexicana pero resulta que una de sus cláusulas estipula que la empresa ganadora debe comprar a Gasbel el terreno para construir la obra.

 

Un extraño perfil

 

Mauricio Gastélum Hernández es un empresario raro. Hace menos de 20 años era vendedor de publicidad. Trabajó en Televisoras del Pacífico uno o dos años, por allá en 1996-1997. Era flaco, trompudo y tenía una obsesión desmedida por tener dinero. “Algún día voy a ser rico”, se le escuchaba decir.

Un día se compró unos calzones Calvin Klein y los anduvo presumiendo por todo el canal, pues era para él una muestra de status. Luego se encontró la forma de comprar y vender autos usados. Se le veía montado en uno y luego en otro.

No estuvo más de dos años ahí. La gente que lo encontró después se sorprendió del cambio: autos del año, ropa fina, administrador de transportes de tonelaje. Todo un empresario. Abrupto el salto y extraño, sospechoso. De la noche a la mañana la fortuna.

Cuando entró al nuevo milenio ya compraba tierras en varios ejidos del Valle de San Lorenzo y casas o terrenos en la ciudad.

En la colonia Chapultepec, otrora refugio de los ricos de abolengo, compró una esquina de Andrés Vidales y Vicente Suárez, donde edificó una de las mansiones más ostentosas de ese barrio. La puso a nombre de su hijo Mauricio, el primogénito. Nadie la habita ahora, o al menos no se ve a nadie desde hace mucho en la mansión.

En su credencial de elector, Mauricio puso como domicilio Andrés Vidales 106, pero el número de la casa no se ve por ningún lado. En otros documentos, como escrituras, ha puesto un domicilio en Pradera Dorada pero la casa está en venta y vale 3.5 millones de pesos.

Su esposa, en algunas escrituras, refiere como domicilio uno ubicado en Zapopan, Jalisco.

Mauricio Gastélum Hernández promueve su actividad en bienes raíces a través de las redes sociales, Factbook, blogs empresariales. Da consejos de cómo decorar una casa, y hasta cómo hacer huertos familiares. Pero nunca hay una referencia personal más allá del nombre, ninguna fotografía, nada. Tampoco se encuentran del resto de los accionistas.

Lo cual es extraño, raro, en un empresario tan “exitoso”.

 

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1108
GALERÍA
Afecta la sequía a 13 municipios de Sinaloa; con 25 pipas llevan agua a 68 comunidades.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.