Walfre Ibarra
Actualmente el 82 por ciento de la fuerza laboral local se ve impactada por la actividad turística.
A pesar del cúmulo de noticias recientes sobre casos de violencia en nuestro país, la imagen de Mazatlán ha mejorado en los últimos años. Prueba de ello es el retorno de los cruceros turísticos que habían abandonado el destino principalmente por los hechos de violencia y la mala imagen que de ello se tenía en los mercados internacionales y hoy el futuro de la actividad se ve sumamente promisorio.
Si bien el “Turismo de Grupos y Convenciones” y el efecto en la ocupación de la maxipista Mazatlán-Matamoros ha provocado el aumento de visitantes, hay que establecer horizontes más amplios, sabedores de que es en el turismo internacional donde está la respuesta.
Hoy Estados Unidos es para México el principal mercado emisor con el 57 por ciento de viajeros recibidos, y con un crecimiento de 19 por ciento en el 2014. Canadá está en el segundo sitio con el cinco por ciento; ambos países, mercados tradicionales de Mazatlán, representan una amplia ventana de oportunidad para toda la oferta turística local y regional.
Mazatlán vive hoy grandes retos, pero hay signos positivos como los 8 mil millones de pesos de inversión en el 2014 y los 10 mil nuevos empleos creados a resulta de lo anterior, y a pesar del escenario restrictivo que se visualiza a nivel nacional, se tiene en cartera para este año más de 10 mil millones de pesos de inversión en siete nuevos hoteles, según la Dirección de Desarrollo Económico municipal y existen condiciones favorables para hacer negocios turísticos mientras no se deteriore nuestra imagen de destino.
Por otro lado, el arribo de turistas internacionales necesita con urgencia incrementarse en un 50 por ciento en los próximos tres años así como la oferta de productos turísticos. Son metas ambiciosas pero posibles de alcanzar.
Como elementos de política turística se deben de determinar los eventos y decisiones estratégicas más urgentes:
Entre esas decisiones estratégicas encontramos impostergable el mejorar infraestructura e imagen urbana, decidir cuales mercados internacionales se van a atender en orden de prioridades y destacar cuales son los elementos para determinarlas, además de incrementar los fondos de promoción y establecer qué aportaciones le corresponden al Fideicomiso del Tres por ciento al Hospedaje, y qué le corresponde poner a otros sectores, entre ellos los hoteleros.
Se debe de garantizar la aplicación de estos recursos en tiempo y forma. Igualmente, debe haber encargados de revisar y evaluar la conformación y responsabilidades de quienes se encargan de las labores de promoción con recursos públicos.
En cuanto a eventos estratégicos, es inaplazable que se propicien reuniones con representantes de aerolíneas e inversionistas que tengan poder de decisión, a la vez de que se socialice, transparente y publicite la toma de decisiones en la aplicación de la política turística y los recursos que ello conlleva.