En opinión del gobernador del estado, Mario López Valdez, con los operativos que se llevan a cabo en Mazatlán, las autoridades “están tranquilizando las cosas”.

En la última semana en Mazatlán se ha alterado la aparente tranquilidad de la que presumían las propias autoridades apenas un día después de Carnaval, anunciando con bombo y platillo que el saldo de la fiesta porteña se había pintado de blanco.

Empero, las fechas simbólicas como el Día del Ejército y el 24 de febrero, Día de la Bandera, se registraron hechos como la detención de una célula delictiva que viajaba con un arsenal a bordo y droga.

El 24, la muerte por asfixia de un empresario encontrado en Las Mañanitas se sumó al cateo de una casa de seguridad ubicada en el Cerro El Vigía donde además de detenidos, hubo un muerto; el presunto delincuente arrojó una granada a los policías segundos antes de perder la vida.

En este contexto, el resto del sur de la entidad se calentaba más; tanto en la sierra de Concordia como en San Ignacio donde los enfrentamientos también cobraron vidas.

A cinco días de distancia, el gobernador aseguró que están tranquilizando la situación.

“Estamos tranquilizando las cosas, estamos mandando una señal de que vamos a luchar por mantener buenos niveles de seguridad, que ya probamos lo que nos cuesta no tener seguridad y ya probamos lo que nos cuesta tener seguridad, vamos a estar en esa lucha”, sostuvo al llegar a Escuinapa donde encabezó los festejos del Día de la Familia.