Seis policías de diferentes corporaciones estatales fueron suspendidos y puestos a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado por haber disparado al aire y agredir a un reportero de Guamúchil, durante las marchas a favor de El Chapo Guzmán, realizadas el pasado domingo.
Respecto a las agresiones en contra de un reportero gráfico de Culiacán, las autoridades informaron que aún no hay responsables pero la investigación continúa.
Los elementos implicados pertenecen a la Policía Estatal, Ministerial y Grupo Élite.
Para dar a conocer los avances de la investigación, se reunieron en las oficinas de la secretaría general de gobierno, el secretario de Seguridad Pública Estatal, Genaro García Castro; el comandante de la Policía Ministerial, Jesús Antonio Aguilar Íñiguez; el Procurador de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez; el Coordinador General de Seguridad, Moises Melo García y el secretario de gobierno, Gerardo Vargas Landeros.
Según se detalló los policías que dispararon al aire fueron cuatro elementos del grupo Élite; un policía estatal fue quien le quitó el celular a la videógrafa del periódico Noroeste y un policía ministerial fue señalado de agredir al reportero de Guamúchil.
De acuerdo con la versión expuesta por las autoridades, los policías dispararon al aire en respuesta a los disparos de una mujer que se ubicó abordo de una camioneta blanca, sin embargo, se dijo que la mujer no está identificada.
El domingo 2 de marzo, miles de personas marcharon por segunda ocasión, en apoyo al líder del Cártel de Sinaloa, mientras las corporaciones policías detuvieron a más de 200 personas a lo largo del día.
Cuando la marcha estaba a punto de concluir, varios policías, hoy identificados como integrantes del Grupo Élite, dispararon al aire en medio de los manifestantes.
Un reportero gráfico que tomó fotografías de los disparos y los casquillos fue agredido por policías aún no identificados, quienes le quitaron su cámara, lo tiraron al piso, patearon y amenazaron de muerte.
El mismo día pero en Guamúchil, donde también se realizó otra marcha a favor del capo, un reportero fue agredido por policías que rompieron su cámara fotográfica.
