Cuatrocientos ochenta y siete restos óseos, de al menos tres personas diferentes han sido localizados hasta el momento en la zona conocida como “El Tubo”, en el municipio de Hidalgo, Nuevo León, informó la Fiscalía General de Justicia (FGJ) del estado.

49 días después de que la Fiscalía iniciara una inspección en el lugar, el 30 de diciembre de 2021, por exigencia de los colectivos de familiares de personas desaparecidas.

A través de un comunicado la Fiscalía dio a conocer que además del hallazgo de restos óseos, han localizado prendas de ropa.

“Las actividades que se realizan en la inspección pericial (…) ha producido la obtención de evidencias de restos óseos, presumiblemente humanos y de, al menos, tres personas, los cuales se presentan en forma presuntiva y a modo informativo, pues sus características reales serán establecidas científicamente por los servicios periciales”, señaló la Fiscalía.

Entre los huesos localizados se encuentran Huesos hioides, maxilar, mandíbula y cráneo, Omóplato, clavícula, esternón, coxis, sacro, arcos costales, coxales, radio y cúbito, diversos huesos de pies y manos, vértebras lumbares, dorsales y cervicales, fémures y rótulas y fragmentos óseos diversos.

Según informó la dependencia todo el material, será puesto a disposición del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales, para los estudios pertinentes.

“Se hace del conocimiento que sigue la inspección en la parte final de la estructura, la cual, por su profundidad y condiciones de acceso, representa una complejidad técnica mayor, misma que está siendo evaluada en estos momentos para realizar la inspección a la brevedad posible y de la forma más eficiente”, apuntó.

Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (FUNDENL), uno de los colectivos que impulsó la búsqueda, informó que las autoridades sabían desde el 2017 de la existencia de restos humanos en el lugar.

Incluso, en marzo del 2020, FUNDENL localizó el cuerpo de Juan Pablo Martínez de 27 años en la zona; el joven había sido reportado como desaparecido en enero del 2020.

“El Tubo” continuará en resguardo por las autoridades y se prevé que la inspección continúe con apoyo de las Fiscalías Especializada en Personas Desaparecidas, Especializada en Homicidios y Lesiones y Especializada Antisecuestros, así como la Agencia Estatal de Investigaciones, Institución Policial Estatal Fuerza Civil, Comisión Nacional de Búsqueda, Comisión Local de Búsqueda, Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Instituto de Criminalística y Servicios Periciales y Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

(Con información de La Jornada)