Hoy día lo más común en el beisbol es que despidan al manager de un equipo, pero hay un legendario dirigente que jamás fue cesado.

Connie Mack, el único manager de la historia que dirigía vestido con traje y es el líder en victorias en la Grandes Ligas (3731), dirigió 50 temporadas consecutivas a los Atléticos de Filadelfia a partir de 1901 y nunca fue despedido porque era codueño de la franquicia.

Mack ganó cinco anillos de Serie Mundial con los Atléticos y se retiró en 1950 a los 87 años por voluntad propia.

Nacido el 22 de diciembre de 1862 en Brookfield, Massachusetts, Mack jugó 11 años y fue un pelotero gris al batear .244 con 5 HR en su carrera como catcher (1886-1896).

Sin embargo, tuvo una brillante carrera como dirigente:

-Primer manager con 100 victorias en un año (lo cual logró cinco veces).

-Primero en ganar tres Series Mundiales.

-Único manager en ganar el Bicampeonato en dos distintas ocasiones (1910-1911 y 1929-1930).

–Primer manager elegido para el Salón de la Fama de Cooperstown en 1937.

UN GRAN CABALLERO

Una vez retirado como jugador en 1896, Connie Mack jamás volvió a usar el uniforme del equipo y todos los días llegaba al parque para dirigir vestido con diferentes trajes, a veces con corbata y sombrero.

Mack fue un gran caballero y un hombre exitoso al que todos los peloteros admiraban, lo cual desató la envidia de algunos empresarios y comenzaron a salir publicaciones en la prensa donde lo tachaban de avaro por cambiar a las estrellas del equipo para crecer supuestamente su cuenta bancaria.

Durante la Serie Mundial de 1911, Mack fue acusado por los medios de dejarse perder deliberadamente en el segundo juego para extender la serie y ganar más dinero por la venta de boletos.

Con los Atléticos arriba 3-1 en la serie, la prensa pronosticó que Mack entregaría el juego cinco para beneficiarse de las entradas, pero se indignó tanto que llamó a sus jugadores para hacerles una promesa: Si ganaban el juego cinco, Mack les daría el total por las entradas al parque (34 mil dólares).

¡Ganaron! Y Mack les cumplió.