Atribuyéndole actos de corrupción y malas gestiones, Paloma Sánchez, actual diputada federal y senadora electa, acusó al exgobernador Francisco Labastida Ochoa de formar parte de los militantes que llevaron a la crisis que atraviesa el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

“Por eso lo digo, así de claro, por esa gente las nuevas generaciones priistas hemos pagado muy caro, nos han dicho muchas cosas, por sus actos de corrupción, por ser el primer priista que pierde la presidencia, por su mal desempeño, por alejarse de la militancia…”

Hace unos días, Labastida Ochoa declaró su oposición a una posible reelección de Alejandro Alito Moreno en la presidencia del PRI; esto después de que en la Asamblea Nacional del partido se aprobaran a mano alzada reformas estatutarias, entre las que se encuentra la posibilidad de reelección tanto de la dirigencia nacional como las estatales.

El también excandidato a la presidencia de la República dijo que una posible expulsión del partido por parte de Alito Moreno lo tenía sin cuidado porque ya se va y “el PRI huele a muerto”.

“A qué quiere renunciar (Francisco Labastida), si desde hace cinco años se le fue a buscar para otra vez refrendar, y el señor nunca contestó y nunca quiso. ¿A qué renuncia? si ya no es militante. Lo sacan cada vez que quiere hablar contra el PRI, pero yo no oigo que diga nada contra Morena”, declaró la senadora electa.

Sánchez Ramos se dirigió a los priistas que se candidatearon a un puesto de elección y les cuestionó: “¿Los ayudo en campaña? ¿Vino? ¿Les dio un consejo?, No, no lo conocemos”.

“Qué voz se cree para poder venir a criticar y hablar tan mal del PRI, cuando todas las oportunidades se las han dado los priistas”, reprochó.

“Lo veo desubicado. El señor tiene no sé cuántos años fuera de esto, y ahora quiere venir a hablar y con una amenaza de: ´hay que miedo, ya se va´, si ya no está. Me daría vergüenza dar esas declaraciones”.