La idea es consensuada entre los productores agrícolas, el llamado precio histórico del maíz, 5 mil 450 pesos por tonelada, acordado entre gobierno del estado y la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), no garantiza utilidades al llamado granero de México.
“A ‘ese precio histórico’, yo no lo llamaría histórico, lo llamaría irrisorio”, señaló, Martín Lim, productor agrícola de Navolato.
“Todos los que estamos aquí, para producir una tonelada de maíz gastamos 5 mil 500, y ese precio que nos quieren pagar no es de 5 mil 400, es de 4 mil 900, más los agregados que posiblemente van a llegar”.
Y la retórica se repite entre las decenas de productores que bloquearon este martes la caseta de Costa Rica e impidieron el tránsito de vehículos de carga.
Desde la mañana del lunes, cientos de productores agrícolas arribaron a palacio de Gobierno a la espera del gobernador Rubén Rocha Moya, quien no se apareció ni dio conferencia “semanera”.
En las manos de los agricultores quedó el pliego petitorio que, entre otras cosas, solicitaba la destitución de Jaime Montes como secretario Estatal de Agricultura y Desarrollo Rural y pedía negociar un precio justo de maíz, partiendo de los 7 mil pesos.
Ante la nula presencia del gobernador, los agricultores formaron una asamblea y acordaron tomar la caseta de Costa Rica.
La evidencia es la fila de tráileres y vehículos de carga varados que se extiende a lo largo de la carretera Culiacán-Mazatlán desde la intersección vial en “El Amapal”.
Solo se permite el tránsito de vehículos particulares. “A ese precio (el de 5 mil 450 pesos), a nosotros nos queda, si bien nos va, para dar la inversión nada más. Utilidad no nos queda.
Aquí hay muchos que rentamos las tierras, 5 mil pesos la hectárea, 12 mil y hasta 20 mil. A eso le suma los 30 o 40 mil pesos de crédito, más el flete… De eso vivimos todo el año”, cuenta Cenobio Cabrera, productor agrícola de Navolato, que, al igual que otras decenas de productores, se sentó a esperar la llegada del gobernador que nunca apareció.
A su vez, recuerda que el año pasado el precio del maíz se concretó en 6 mil 965 pesos. Sobre el respaldo que dieron bodegueros y líderes agrícolas al esquema de compra gestionado por el estado en la Ciudad de México, expresó que es un sentimiento que no comparten los agricultores.
“No están en el lugar de nosotros (los líderes agrícolas). Ellos están en otro nivel. Tienen buenos sueldos y a los líderes de alguna manera los “maicea”, les ofrece puestos o les dicen ‘contrólame a la gente y no te preocupes a ti te voy a dar mil más’”.
Y agregó que: “El líder de Navolato no quiso que viniéramos a la manifestación, nos dijo que no, que para qué, que íbamos a hacer el ridículo, que iba a venir gente de Guamúchil, pero iba a ser bien poquita. Los estaba desanimando”.
“A nosotros no nos gusta la grilla, lo hacemos por necesidad, sabemos que, si no lo hacemos, no le vamos a dar alimentación a nuestra familia, no vamos a tener que comer porque lo que vamos a cosechar es para pagar cuentas, y si nos queda, es muy poquito”, dice Cabrera, quien no pierde la esperanza a que el gobernador los atienda.
“El gobernador piensa que con no salir nos vamos a desmoralizar, pero está muy equivocado. Nosotros vamos a bloquear el estado, tapar las carreteras que no entre nadie, que no salga nadie, porque no nos deja otra alternativa”, concluyó.
“Si somos mal llamado el granero de la nación, la columna vertebral de la nación. Si nosotros que damos de comer a la nación, no nos está dando para dar de comer a nuestras familias, como le vamos a dar de comer a la nación”, expresó Martín Lim.
