Protestan familiares de víctimas desaparecidas en las instalaciones vacías del Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH), en Morelos, como parte de la Jornada Nacional de Búsqueda Humanitaria.
Piden al gobierno federal no desmantelar el centro y pidieron recursos y personal suficiente para responder a la crisis forense que vive el país.
Los colectivos de víctimas constataron como el edificio inaugurado en 2022 y en medio de un proceso de desmantelamiento desde octubre pasado, luce hoy como un cascarón hueco, nada queda de las promesas que hiciera Alejandro Encinas en agosto de aquel año, cuando se desempeñaba como subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, de que México viviría una nueva etapa, publicó Proceso.
Las familias llegaron al lugar como parte de la Jornada Nacional de Búsqueda Humanitaria, misma que ha coordinado acciones en todo el país en estos días.
Además, leyeron un comunicado en el que reprueban la indolencia de las autoridades federales: “Ya no queda nada. Lo que sí queda es la crisis forense que tiene a más de 52 mil personas fallecidas sin identificar”.