Guillermo Ibarra señala que en el estado se ha optado por invertir más en programas sociales, lo que ha afectado otros rubros de la economía

El gobierno de Rubén Rocha Moya ha experimentado el menor crecimiento en empleo debido a su abandono del modelo desarrollista, que se centra en el crecimiento del Producto Interno Bruto y la inversión pública y privada. En cambio, ha optado por invertir la mayor parte del presupuesto en gasto social y en aumentar los indicadores de cobertura en programas sociales, afirmó el doctor en Economía Guillermo Ibarra Escobar.

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Criticó las cifras presentadas por la Secretaría de Economía del Gobierno del Estado, que indican un crecimiento en el empleo en Sinaloa (con un promedio anual de 10 mil 374 empleos generados en 2022 y 14 mil 173 en 2023), al considerar que retomaron información de meses donde el empleo estacional es más alto, cuando debieron compararse con los datos de empleo de al menos los dos gobiernos anteriores para tener una imagen más precisa.

Afirmó que los informes actuales se basan en los meses con más registros en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que corresponden a la temporada de mayor trabajo estacional en los campos agrícolas. Indicó ni siquiera reflejan la realidad completa de la economía estacional de Sinaloa, que registra mes a mes diferentes fluctuaciones en el empleo debido a los ciclos de la pesca y la misma agricultura.

Explicó que “la economía de Sinaloa es estacional, la pesca entra en recesión cuando hay veda, la agricultura tiene ciclos, obviamente cada mes cambian las cifras, ellos ponen de octubre a enero y sí aumenta el empleo, pero aumentó solo en esos meses, pero la comparación es por años, si lo revisas así el empleo de Sinaloa ha caído”.

El investigador sostuvo que el gobierno actual de Rocha Moya se ha alineado con las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, enviando el gasto público de la inversión productiva al gasto social.

Aunque reconoció que el modelo actual beneficia a los grupos más vulnerables, se está proporcionando apoyo a sectores que no lo necesitan. “Porque darles beca a todos los alumnos de preparatoria, siendo que al menos el 30 por ciento no lo necesitan, se les da también a todos los adultos mayores, aunque el 25 por ciento tampoco lo necesitan”.

El escritor de Sinaloa, tres siglos de economía, advirtió que el modelo actual, a largo plazo, podría llevar al estado al atraso económico. Porque, dijo, el gasto social supera con creces la inversión en infraestructura de desarrollo, lo que podría hipotecar el futuro.

“El gasto social, si bien está sirviendo un poco a mejorar el consumo de la población, a la larga está hipotecando el futuro de Sinaloa”, dijo.

Lamentó que el gobierno de Rocha haya abandonado un proyecto a largo plazo y se haya visto obligado a canalizar todos los recursos al gasto social por el programa de López Obrador.

Defendió que la inversión productiva a largo plazo genera ingresos sostenibles y actividad empresarial que reporta impuestos, permite que la gente encuentre empleo en su lugar de origen.

En el caso de la economía estatal reveló que se está en “piloto automático”, porque “no tienen metas realistas de crecimiento económico, en el Plan Estatal de Desarrollo de Sinaloa solo contempla un crecimiento no menos que la economía nacional, no tienen una meta exacta y no “la tienen la meta porque abandonaron el modelo desarrollista”.

Cuestionó el impulsó de un sistema que no corresponde al tipo de economía actual, donde hay cada vez menos trabajadores por persona retirada y los niveles salariales son cada vez más bajos. Aunque reconoció que los niveles de empleo son relativamente altos en comparación con las décadas de principios de siglo, señala que la mayoría de estos empleos son precarios.

El investigador propuso un enfoque más equilibrado y racional en los programas sociales y una mayor inversión en desarrollo económico para garantizar un crecimiento sostenible.

Artículo publicado el 11 de febrero de 2024 en la edición 1098 del semanario Ríodoce.