En lo que va del gobierno de Andrés Manuel López Obrador un total de 40 periodistas han sido asesinados, más de 100 han sido desplazados y más de 2 mil han sido atendidos por el Mecanismo Federal de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas.

La investigadora Morna Macleod aseguró que México, es de los pocos países en América Latina que cuenta con un mecanismo para atender al gremio, sin embargo el principal problema sigue siendo la impunidad y la corrupción.

“Todos los periodistas perdieron sus trabajos al salir de este mecanismo, trabajan en otras cosas, tienen estrés postraumático, depresión, angustia, insomnio. Sus proyectos de vida se han hecho trizas”, aseguró.

“Curiosamente pudiéramos pensar, que son afectados por el narco, pero no es sólo eso, lo hace también el gobierno estatal, municipal y en menor medida por empresarios”.

Durante la charla de periodistas, realizado en el Congreso Internacional sobre Violencias, indicó que, con los casos de asesinatos y desapariciones, se cumple con el objetivo de callar voces en sus lugares de origen.

Celia del Palacio añadió que 2022 fue el año más violento para los periodistas con 696 ataques, siendo Veracruz y Sonora, los estados más peligrosos para ejercer este oficio, en medio de la censura y los riesgos.

Los peligros del periodismo

Miguel Ángel Vega aseguró que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Se enfrenta la intimidación, amenazas y el riesgo de ser asesinado, tanto por el crimen organizado como por el gobierno.

“Ejercer el quehacer periodístico, es cada vez más difícil, en el que cada vez que haces una investigación que toca intereses, te puedes topar con amenazas, intimidaciones y si esto sigue hasta el asesinato”, dijo.

“En Sinaloa nos asesinaron a Javier Valdez, esto representó algo difícil para continuar, nos hizo cuestionarnos muchas cosas. Mientras la gente huye de la violencia, el periodista tiene que acercarse a la violencia”.

El periodista del semanario Ríodoce indicó que, en situaciones de este tipo, se piensa en la familia, en la gente cercana, porque siempre hay un impacto, y el trabajo de ser los ojos y voz de la gente, tiene que continuar.

“No es que uno se vuelva suicida, pero la verdad sí es complicado en ocasiones, pero es nuestro trabajo, es para lo que estamos entrenados. Seguimos en ese afán de hacer buen periodismo y generar un cambio en la sociedad”.

Marcos Vizcarra añadió que es necesario decir que también los periodistas que cubren sociales y deportes, son amenazados por la toma de fotografías y se les exige borrarlas,
“los periodistas vivimos con temor, pero esto se ha normalizado, nos enfrentamos a problemas comunes donde la salud mental es un factor de riesgo si no está del todo bien”, mencionó.

“Los periodistas desplazados viven a menudo en constante temor por sus vidas y la seguridad de sus familias. El desplazamiento forzado puede perturbar la carrera de un periodista, dificultando encontrar trabajo en una nueva ubicación o mantener su nivel anterior de acceso a fuentes de investigación”.