El papa Francisco envío sus condolencias y consuelos a las víctimas que dejó el huracán Otis, tras impactar en Acapulco, Guerrero, dejando 27 personas muertas, cuatro desaparecidas y cientos de damnificadas.
Mediante una carta enviada a monseñor Leopoldo González, arzobispo metropolitano de Acapulco, el pontífice expresa el profundo penar al recibir la noticia del desastre natural que está afectando la costa de Guerrero.
Su Santidad Francisco, se lee en el mensaje, “ofrece fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos, a la vez que pide al Señor conceda su consuelo a quienes sufren los devastadores efectos del huracán y ruega que incremente en la comunidad cristiana, sentimientos de ardiente caridad para colaborar en la reconstrucción de las zonas afectadas”.
El Papa también hace llegar su sentido pésame a los familiares de las personas que murieron, así como su paterna solicitud y cercanía espiritual a los heridos y damnificados “del querido pueblo de Acapulco, a los que imparte de corazón, la confortante bendición apostólica, como signo de fe y esperanza en Cristo resucitado”.