La negativa al diálogo llevó a los campesinos a bloquear las instalaciones y luego a liberarlas por la promesa de negociación
“Arnoldo, ya déjate de chingaderas… Si hay que hacer algo, hay que hacerlo ya…” se escucha.
Los productores de maíz pueblan palacio de gobierno en Culiacán y discuten medidas de presión. La avenida Insurgentes ya está bloqueada con tractores.
En la reunión estatal no hay gobierno. Este ignora el movimiento. El martes 13 de junio, desde los pisos superiores, empleados observan la protesta en silencio.
Hay propuestas de los que toman el micrófono.
“Sería el bloqueo de los aeropuertos… Tomar todas las casetas del estado y dejar libre el paso pa’ que la gente no pague un solo cinco”, propone un productor.
La de buscar un diálogo con el gobernador es una propuesta que se lleva el viento. La de paralizar la terminal aérea es la elegida.
Montados en vehículos y tractores, los productores se hacen de las calles. Ralentizan el bulevar Emiliano Zapata en su martes trece.
“Ya no hay negociación hasta que tengamos la respuesta que estamos buscando, de los 8 mil pesos para el trigo y los 7 mil para el maíz”, dice Baltazar Valdez, el presidente de Campesinos Unidos de Sinaloa.
Ya se encuentran en alerta las secretarías de Seguridad Pública y Tránsito Municipal y de Seguridad Pública, que bloquean la calzada Aeropuerto y los bulevares Las Torres y Juan M. Zambada.
A Martín Lim le tapan el paso con una motopatrulla. El ejidatario de Balbuena, Navolato, lábaro en mano, se pone en pie sobre la máquina en una resistencia campesina.
Un conato de enfrentamiento se disuelve con el arresto de dos manifestantes.
Patrullas de la policía municipal se apostan en el puente que va al aeropuerto y otro puñado de agentes, bloquea el resto de los carriles.
En la carretera conocida como La Costera la policía estatal preventiva ya impide el paso.
El bloqueo policial es permeable al desencanto de los productores. Los inconformes hacen el recorrido a pie bajo el fuego del sol de mediodía.
Elementos de la Guardia Nacional “revolotean” por las vialidades y en la terminal aérea.
Los productores alcanzan la tierra prometida ante el asombro de los usuarios que se preguntan el porqué de la movilización.
“El problema lo tenemos con el gobierno, no con la sociedad civil”, expresa Baltazar.
Reunidos en el andén, el presidente de Campesinos Unidos de Sinaloa externa sus argumentos para la toma del aeropuerto.
“Nosotros venimos a presionar al gobierno federal para que resuelva. No vamos a entrar en ninguna mesa de negociación. Ya se acabó el diálogo. Lo resuelven o lo resuelven”, puntualiza.
La actividad de la terminal aérea aún pervive. Los carros de alquiler llevan y traen.
El dirigente hace una aclaración pa’ quien quiera oírla.
“La gente que llegue va a tener salida… Los accesos los vamos a cerrar para que nadie entre”, advierte.
Las puertas a las salas de documentación y taquillas cierran. Elementos de la Guardia Nacional armados con equipo antimotines se apostan al interior.
La presencia policial se observa por doquier. Es la pinza que va cerrándose en torno a la manifestación a las 14:30 horas del martes trece.
Los usuarios entran en desespero. La inconformidad se materializa en el reclamo a los productores.
“Están perjudicando a las personas…” grita una pasajera.
El movimiento va disminuyendo conforme la tarde avanza. El estrangulamiento policial busca reventar la protesta. No permite el acceso de vehículos con agua y víveres.
El Aeropuerto Internacional de Culiacán suspende operaciones y cientos de pasajeros quedan varados.
Son los daños colaterales, justifican los campesinos.
El temor a ser desalojados por la fuerza pública durante su primera noche se adueña de los campesinos.
No es así.
El miércoles la terminal aérea es un ente abandonado. Dos o tres personas se pasean como fantasmas en su interior.
El número de productores ha disminuido.
En palacio de gobierno el gobernador Rubén Rocha Moya, aletargado, ofrece un diálogo, pero ahí. No en la manifestación para “no engordarles el caldo”.
Y los reta a bloquear las bodegas de los grandes industriales, como Gruma, Minsa y Gargill, “los grandes beneficiarios” de la producción.
El jueves en su mañanera, Andrés Manuel López Obrador llama corruptos a los productores.
“No vamos a dejarnos chantajear por corruptos. Son las asociaciones de productores que no son las asociaciones de todos los productores. No representan a los indígenas, ni a los campesinos, ni a los ejidatarios”, expresa.
Minados por la deserción de la mayoría de los inconformes y por el cansancio, los productores consensuan una salida al desespero.
“Aceptamos, en primer lugar, la petición del doctor Rubén Rocha Moya de darnos una audiencia, liberando las instalaciones de este edificio”, declara Arnoldo Verdugo, el presidente del comité municipal campesino número 11 de Navolato.
No es una claudicación. Es un compás, aclara.
A 43 horas de tomadas, Verdugo se dispone a liberar la terminal, y la formaliza ante el comandante del aeropuerto Héctor Miranda.
“…que nos disculpe por todas las molestias. Queremos entregarle a nombre de los productores, a nombre de los liderazgos… Decirle que a partir de este momento nosotros nos retiramos y dejamos que el aeropuerto entre en operaciones rutinarias…” ofrece.
Y se fueron a “hacerle gordo el caldo” al gobernador en su mesa de negociación.
En poco menos de 48 horas, el “daño colateral” perjudicó a 7 mil pasajeros y canceló 80 vuelos.
Ante el reclamo de los maiceros, la tajante respuesta de AMLO: ‘No vamos a dejarnos chantajear por corruptos’,
Los productores agrícolas de Sinaloa que tomaron por más de 40 horas el Aeropuerto Internacional de Culiacán la semana pasada, no encontraron eco a sus peticiones en el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien al contrario los calificó de “corruptos” y “opositores” a su gobierno.
En el caso de Culiacán, no va a entrar la policía (al aeropuerto), que se queden ahí, pero no vamos a dejarnos chantajear por corruptos. Son las asociaciones de productores, que no son asociaciones de todos los productores. No representan a los indígenas, que son los más antiguos productores de México; no representan a los pequeños, medianos campesinos, no representan a los ejidatarios. Son los grandes productores y también coyotes”, dijo el mandatario en la conferencia mañanera del pasado jueves.
“Este movimiento lo están alentando adversarios nuestros de un partido político y también de una organización de productores de élite, que eran antes los que se beneficiaban siempre, se quedaban con todos los subsidios que se destinaban al campo”.
En mayo, las protestas para exigir precios de garantía en Sinaloa incluyeron el bloqueo a instalaciones de Pemex en Topolobampo, Culiacán y Guamúchil. En esa ocasión hubo respuesta parcial a sus demandas y las inconformidades cesaron.
Un mes después, las manifestaciones resurgieron y el martes 13 de junio los tractores volvieron a salir a las calles y se concentraron en esta ciudad de Culiacán, primero con un plantón en el Palacio de Gobierno y posteriormente con la toma del aeropuerto. La exigencia de precios de garantía justos y para todos, se buscaba hacer llegar a López Obrador. Otras manifestaciones se realizaron en Sonora, Jalisco, Tamaulipas, Michoacán y Guerrero.
Pero el presidente no tocó el tema en la conferencia del miércoles, nadie lo cuestionó. Y fue hasta el jueves, cuando lo abordó y su respuesta fue tajante. No accedería a las demandas y además demeritó las movilizaciones.
“No vamos a ceder, aunque tengan el aeropuerto; y también, para su tranquilidad, no vamos a usar la fuerza pública”, acotó.
“Lo lamento mucho porque se afecta a quienes utilizan el aeropuerto, quienes necesitan viajar, pero nuestro gobierno no permite chantajes y menos de gente acostumbradas a la corrupción”.
El movimiento de los campesinos en Sinaloa dijo que está liderado por personas del bloque conservador.
“Ya no puedo así, mencionar partidos, pero los tengo, bueno, en Sinaloa saben bastante de béisbol, los tengo bien fildeados y entonces piensan… Es que ya no saben qué hacer en la desesperación para afectar la transformación del país… todos ellos, los dirigentes, pertenecen a esos partidos del bloque conservador. Pero sí estamos ayudando y vamos a seguir ayudando, pero esto es una provocación, propaganda, más que nada publicidad, y muy vulgar”.
López Obrador afirmó que su gobierno está apoyando a los pequeños agricultores “por justicia, pero estos (manifestantes) no tienen llenadera y se quedaron malacostumbrados, entonces piensan como antes, que si tomaban una carretera no aguantaban, porque ya hemos hablado que imperaba la corrupción, entonces como el presidente era corrupto y los secretarios de Agricultura corruptos, y todos corruptos, pues todo era puro chantaje”.
Las declaraciones de López Obrador no tuvieron réplica entre los manifestantes, quienes en cambio anunciaron el fin del plantón y el inicio de un nuevo diálogo con el gobernador Rubén Rocha Moya.
Rocha y el llamado al boicot a industriales; es un irresponsable, le responde la Sociedad Americana
Un día antes de la crítica del presidente a los productores sinaloenses, Rubén Rocha Moya los llamó a liberar el aeropuerto y a dirigir sus protestas contra las empresas interesadas en que el programa de comercialización “fracase”: GRUMA, MINSA, Cargill.
“Yo llamo a los productores que están en el aeropuerto a que reflexionen, que dejen que funcione el aeropuerto, necesita moverse la ciudadanía y a esos que no les permiten pasar los convierten en adversarios porque finalmente ellos llevan su problema, cada quien tiene su problema, tienen que viajar y serán atendidos por nosotros si quieren”, dijo.
“GRUMA, MINSA, Cargill están boicoteando nuestro programa y ellos son los responsables, no es el presidente, ellos son los responsables de que tengamos problemas para que se venda a buen precio nuestro maíz. Y les digo a los que protestan, y se los digo en serio, más que buscar una cita con el presidente, los invito a que localicemos sus plantas y vayamos, yo voy con ellos, y vamos a tomarlas”.
Su propuesta de boicotear a las grandes industrias, no fue bien recibida por López Obrador, quien afirmó que eso no “resuelve” el problema.
Mientras que Larry Rubin, presidente de la Sociedad Americana (American Society), que aglutina a más de 2 millones de estadounidenses y empresas de ese país con sede en México, consideró “irresponsable” el llamado del gobernador sinaloense.
“Resulta sumamente irresponsable que Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa, haya sugerido una acción carente de legalidad en su estado, como la ocupación de bodegas pertenecientes a empresas estadounidenses. Estas compañías cumplen con sus obligaciones fiscales, generan miles de empleos y realizan inversiones en México”, dijo en un tuit.
“Exigimos una rectificación por parte del Gobernador debido a este acto que claramente incita al delito. Resulta inconcebible que un funcionario de su posición respalde la ilegalidad y el crimen. Estamos buscando al Gobernador para explicarle que sería más apropiado que se enfoque en el desarrollo de su estado y en atraer mayores inversiones, en lugar de realizar acciones como esta que únicamente ahuyentan a inversionistas serios que buscan contribuir positivamente en México”.
Instalan maiceros y Gobierno mesa de trabajo: Buscarán un precio negociado
Alejandro Monjardín
El gobernador Rubén Rocha Moya aseguró que buscarán construir un precio razonable para las toneladas de maíz que no entran en el esquema de compra Segalmex y el Gobierno del Estado.
Rocha Moya se reunió con los agricultores después de que liberaron el Aeropuerto Internacional de Culiacán tras 40 horas de bloqueo.
Los agricultores piden que se compren con precio de garantía de 6 mil 965 pesos por tonelada los cuatro millones de toneladas que no entran al programa de comercialización de los Gobiernos Federal y Estatal.
La estrategia gubernamental contempla que Segalmex compre 1.5 millones de toneladas a productores de hasta 10 hectáreas y el estado comprará 500 mil toneladas a productores de hasta 50 hectáreas.
Además, los productores exigen que paguen las cosechas que ya entregaron en mayo y simplifiquen los trámites para entregar el maíz en las bodegas.
Durante la reunión con el gobernador, los agricultores señalaron que están dispuestos a analizar la posibilidad de recibir un pago de 6 mil 450 pesos por tonelada para que se amplié la cobertura del programa.
Tras dialogar con los maiceros, Rocha Moya hizo el compromiso de instalar una mesa de trabajo con los productores en la que revisarán todos los problemas técnicos que pudieran surgir en el programa de comercialización de los dos millones de toneladas de Segalmex y Gobierno del Estado.
“Vamos a buscar que se construya un precio razonable para las toneladas que no entrarían en el esquema, los productores han hablado de cuatro millones, no necesariamente el precio de garantía, un precio razonable y para eso tiene que haber tres voluntades: una, la de los productores que ya están de acuerdo en que estarían dispuestos a bajarle al precio de garantía; dos, que el gobierno pudiera aportar de manera adicional; y tres, que los grandes compradores le pongan, le metan, y realmente contribuyan a que se mejore el precio”, indicó.
Aseguró que intercederá ante la Fiscalía General de la República para evitar detenciones en contra de los dirigentes que encabezaron la toma del aeropuerto.
“Yo no sé el procedimiento, pero no quiero que haya presos porque luchen, esté o no de acuerdo con ellos”, indicó.
Mencionó que empezarán a pagar el maíz que ya se acopió en las bodegas, pues esto será un factor que incentive a los grandes compradores a también a iniciar con sus compras, al reducirse la oferta de la cosecha.
Acelerarán los pagos, detalló, porque cuando empiecen a pagar, los grandes compradores van a ver que el programa sí está funcionando y sí están sacando el producto del mercado.
Adelantó que a partir de este lunes Segalmex iniciará a sacar el maíz de las bodegas del estado para distribuirlo en las tiendas Diconsa de todo el país.
Durante la reunión el gobernador recibió una llamada a su celular y se salió del salón por unos minutos.
Momentos después volvió y se reintegró. Más tarde, dijo que la llamada que había recibido era del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Les confieso fue el presidente el que me habló y me dijo ‘yo voy a ayudarte’, bueno, me va ayudar, vamos a ver cuál es la circunstancia. Yo le informé que ustedes ya habían levando el plantón del aeropuerto, genéricamente me dijo eso, ¿qué me dice a mí? que pudiera tener cobertura para seguir planteando las cosas”, expresó.
Rocha Moya dijo estar en desacuerdo con las críticas que hicieron los agricultores al presidente Andrés Manuel López Obrador y pidió que cualquier cosa se la achaquen a él.
“Yo no comparto las opiniones de quienes critican que el presidente no está apoyando al campo, el presidente Andrés Manuel está apoyando al campo nada más que él tiene otra política, no apoya a los de arriba apoya a los de abajo, por eso los temporaleros en todo el país tienen un apoyo extraordinario”, dijo.
Comentó que “yo soy chairo del presidente y discúlpenme y lo que le achanquen al presidente achánquenmelo a mí por favor, son mis amigos, todos, aunque me achaquen cualquier responsabilidad, yo quise ser gobernador y este es un problema que tiene que atender un gobernador”.
Manifestó que le mortifica que tomen el aeropuerto y tiene que buscar las formas de solucionarlo como gobernador.
Aseguró que no habrá represión y buscará que las cosas se resuelvan con el diálogo.
Artículo publicado el 18 de junio de 2023 en la edición 1064 del semanario Ríodoce.
