Un túnel de cuatro metros de profundidad y 25 de longitud, con dos tomas clandestinas para extraer hidrocarburo de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Cuautepec, Hidalgo fue descubierto el pasado jueves.

Al interior de dicho túnel utilizado para el huachicol fueron localizados un altar de la Santa Muerte, y otras imágenes satánicas, así como, latones de cerveza, refresco, bebidas alcóholicas, carne, tortillas, cebollas y nopales, eran algunas de las cosas que ofrendaban a la muerte.

Esto se suma a los mecanismos de sustracción y traslado de gasolina que huachicoleros han implementado en esta entidad entre los cuales están el uso de infraestructura abandonada del fallido gasoducto de TransCanada y perforaciones desde el predio de la fallida refinería Bicentenario, en el Valle del Mezquital, así como el resguardo de producto en tumbas, casas habitación y almacenes, más su desplazamiento en carrozas, ambulancias, taxis y patrullas piratas.  

Los altares fueron hallados por los distintos elementos Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, así como la policía estatal y municipal, durante la madrugada del jueves, de acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo.

En el operativo, que duró cinco horas y en el que participaron 378 elementos, consistió en siete cateos en diferentes puntos de Cuautepec, que resultaron en la aprehensión de 10 personas, así como el decomiso de 12 vehículos, mariguana y droga sintética.

En este tramo que, desde 2018, se mantiene desde hace años como el territorio más ordeñado del país, se encontraron dos tomas clandestinas con múltiples derivaciones y alrededor de 38 mil litros de hidrocarburo de procedencia ilícita.

El sitio subterráneo conectaba, a través de una manguera de 165 metros, con un ducto de Pemex, por lo que, según estimaciones del secretario de Seguridad, Salvador Cruz Neri, abastecía al menos diez pipas diariamente, que, presumió, eran trasladadas a distintas partes del país con documentos apócrifos.