El representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, afirmó que “sin un mayor control de armas que entran a México de manera ilícita”, como consecuencia del tráfico deliberado o el desvío, “no vamos a poder avanzar en la pacificación de muchas regiones del país“.
En el segundo día de trabajos del Primer Coloquio Internacional: La humanidad amenazada, ¿Quién se hace cargo del futuro?, organizado por el Programa Universitario de Gobierno (Pungob), De la Fuente señaló que un tema de interés de México, y que ha sido planteado en el Consejo de Seguridad de la ONU, es el tráfico y desvío de armas “pequeñas y ligeras” (para distinguirlas de las nucleares, químicas y biológicas).
Recordó que dicho tópico es particularmente difícil de ser tratado en un Consejo de Seguridad, donde los miembros permanentes con derecho a veto son los principales productores de armas.
De la Fuente también recordó que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales y su presidencia es rotatoria y cuenta con una agenda.
Señaló que el país que preside tiene la posibilidad de introducir algunos asuntos a la consideración de ese órgano y contó que cuando México ocupó ese cargo se introdujeron tres temas: corrupción, desigualdad y exclusión, como causas subyacentes y catalizadores de conflictos; y el de la diplomacia preventiva.
Además del ya mencionado tráfico de armas y cómo exacerban los conflictos armados y representan una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.